Hombres Cristianos – Los Deseos de tu Esposa 2
Continuemos.
Es asombroso cómo durante años podemos vivir en la misma casa con una persona, y nunca conocer los deseos más profundos de su corazón. Y todo porque no preguntamos. A menudo, nuestros sueños y deseos son tan profundos que ni siquiera los verbalizamos. O creemos que la posibilidad de que jamás lleguen a realizarse es tan remota, que perdemos toda esperanza.
Conozco a una mujer cuyos deseos más profundos eran viajar y conocer otros lugares interesantes. Se casó con un hombre que tenía una personalidad muy fuerte y dominante. Era ejecutivo principal de su compañía y los negocios eran su vida, así que se dedicó a ellos sin pensar por un momento cuáles eran los sueños y deseos de ella. No era un mal hombre. En realidad era un buen hombre que nunca investigó cuáles eran los sueños de su esposa. Solo pensaba en los suyos y los estaba viviendo.
Su esposa se sentía sola e insatisfecha, sus hijos ya habían crecido y no necesitaban mucho de ella. Así que, a menudo se sentaba sola con revistas de viajes, libros y novelas, mientras soñaba con otra vida. Un día, otro hombre casado miró a sus ojos, y la vio en realidad. Deseaba saber qué pensaba y cuáles eran sus sueños. La relación terminó en una aventura amorosa que casi destruye ambos matrimonios. Cuando todo salió a relucir, el esposo despertó del estupor de indiferencia en que estaba. Determinó salvar su matrimonio y ambos acudieron a un asesor matrimonial cristiano. El esposo reconoció y confesó que había descuidado a su esposa, y comenzó a escuchar atentamente los gemidos de su corazón. Comenzaron a viajar juntos a lugares maravillosos, cumpliendo de esta manera su sueño de toda una vida. Con el tiempo los dos experimentaron completa sanidad en su matrimonio, pero repararlo les costó años de intensa lucha.
Conozco a otra mujer que tiene un gran talento artístico, y soñaba con pintar obras dignas de las galerías más finas. La frustración de no poderlo hacer la hundía a diario. Cuando su sabio esposo le preguntó cuál era el sueño o deseo de su corazón, ella se lo explicó todo. El esposo oró con ella al respecto, y ella entregó su deseo en las manos del Señor. Poco tiempo después él le recomendó que tomara una clase de arte mientras él cuidaba los dos hijos pequeños y esto cambió su vida. Compró utensilios de pintura para ella y sus hijos, y todos los días los tres pintaban juntos. Ser capaz de expresar el don que llevaba dentro de sí y satisfacer su deseo, la liberó de tal manera que le dio a su personalidad un nuevo propósito y energía.
A veces, las respuestas a las frustraciones de la vida son muy sencillas. Tan simple como preguntarle a un ser querido cuál es su sueño, y luego orar para hacerlo realidad o para desvanecerlo de su vida, por medio de la oración. Esposos, si desean tener una esposa feliz y satisfecha, a quien sea un gozo acompañar, pregúntenle si en lo más profundo de su corazón hay un deseo que anhela satisfacer. Escuchen atentamente mientras ella lo describa, sin emitir juicio, sin condenar ni darle una conferencia de por qué es imposible hacerlo. Entonces ora por ella para que rinda su sueño a los pies del Señor. Cuando sea capaz de rendir su sueño ante Dios, Él le quitará todo el deseo o lo hará realidad, a su manera y en su tiempo. De todas maneras, ella experimentará su paz.
Si el sueño que tu esposa te confesó, procede del Señor y Él abre una puerta, anímala para que la atraviese. Si su sueño no proviene de Dios, Él usará tus oraciones para liberarla y concederle algo mucho mejor y de mayor recompensa. Y las recompensas de una esposa liberada son tales que me lo agradecerás en el futuro.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “El Poder del Esposo Que Ora”
Por Stormie Omartian