Hombres Cristianos – Diseñados Para Proteger 2

 

Continuemos.

Cuando un hombre pierde su trabajo, y no puede pagar la hipoteca o los otros pagos que él tiene que hacer, no debería partirse en pedazos y darse a la bebida ni usar drogas ni huir. La intención de Dios es que un verdadero hombre sea capaz de mirar los retos de la vida cara a cara y que pueda generar un plan de acción. «Bueno, vamos a ver de qué tamaño es este problema. Bien. Yo puedo solucionar esto. Me va a tomar tres semanas, pero lo voy a lograr». «Este otro problema no está tan mal. En tres meses, puedo solucionar esto». «Bueno, para este otro problema, tendremos que ir al banco y hacer algunos arreglos para que nos reduzcan los pagos y que tengamos más tiempo para poder tratar de solucionarlo».

El pensador lógico fue hecho para que pudiera manejar cosas duras. El hombre puede ver el problema en la cara y decirle: «No hay problema». El habla con confianza porque él es una persona lógica, y su lógica está basada en la Palabra de Dios.

 

3. Protección Territorial.

Los hombres muestran un espíritu de pelea, el cual les fue dado por Dios para proteger y para defender a todos aquellos que están bajo su responsabilidad. Mira Mateo 23:37, ¿cuándo es que una gallina cubre a sus polluelos? Cuando hay peligro. Ella abre su ala, los cubre con ella, y entonces, comienza a patear con sus patas. Ella está diciendo: «No te atrevas a tocar a mis chiquitos». Esta es la misma manera como Dios siente acerca de Su pueblo. Igualmente, el hombre tiene el espíritu de una gallina que está bajo presión y bajo la amenaza de peligro y que está a punto de pelear.

Jesús mostró una naturaleza protectora muy fuerte cuando El habló acerca de la iglesia. De hecho, El dijo: «Si alguien ofende a Mi novia, o si alguien trata de quitarme a Mis hijos, sería mejor que se atara una cuerda alrededor de su cuello, y que atara una piedra al otro extremo de la cuerda, que vaya al océano y que brinque al agua. Sería mejor que él hiciera todo esto a que Yo pusiera Mis manos en él». (Mateo 18:6.)

El hombre tiene un espíritu en él que dice: «Yo tengo que proteger lo que es mío». El habla en términos de «mi esposa», «mi casa» y «mi automóvil». Esta actitud posesiva no es negativa; viene de Dios. Sin embargo, cuando no está sometida a su propósito, frecuentemente es usada para controlar o para dominar a otros. Por ejemplo, un hombre puede terminar por gobernar a su esposa como si fuera su propiedad. A un hombre como este no le gusta que nadie se acerque a su esposa. Si él sólo se llega a imaginar que ella pudiera ser infiel, él se llena de ira. ¿Por qué? Porque él no quiere que nadie interfiera en su territorio. De hecho, algunos hombres llegan a matar a sus esposas por infidelidad, aunque ellos mismos han sido infieles por años. Ellos no entienden su propósito, y por lo tanto, abusan de ello.

Algunos hombres jóvenes no saben qué hacer con su espíritu de competencia y de pertenencia, y terminan formando pandillas o gangas y compitiendo en contra de otras vecindades. Ellos se muestran agresivos en contra de cualquier otra persona que no usa el mismo tipo de sombrero o la misma chamarra que ellos usan. Ellos necesitan unos hombres muy fuertes como modelos de funcionamiento que les puedan enseñar lo que tienen que hacer con su protección territorial.

Jesús se enojó muchas veces, pero su enojo fue dirigido hacia la hipocresía y hacia la incredulidad. La Biblia dice: «El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo» (1º Juan 3:8). Los hombres no están destinados a pelear en contra de otros hombres, sino en contra de las fuerzas espirituales que tratan de robar lo que Dios les dijo que tenían que proteger. Ellos tienen que competir en contra de la naturaleza pecaminosa y en contra de Satanás, y no en contra de carne y sangre. Un verdadero hombre posee una indignación justa. Él es protector de todo aquello que es santo. El cuida todo aquello que es bueno.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Entendiendo el Propósito y el Poder del Hombre”

Por Myles Munroe

Lee Diseñados Para Proteger 3

Lee Diseñados Para Proteger 4

Artículo anteriorHombres – Myles Munroe DISEÑADOS PARA PROTEGER 3
Artículo siguienteHombres – Myles Munroe DISEÑADOS PARA PROTEGER 1
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre