Hombres Cristianos – Domino Versus Tiranía 4

 

Continuemos.

Los hombres tienen un profundo deseo de probarse a sí mismos como fuertes.

La pasión interna del hombre para probar su fuerza está inherente en su propia naturaleza. Algunos le llaman a esto «la hombría» o «el machismo». Pero todos los hombres lo poseen de una manera o de otra, debido al propósito por el cual fueron creados. Esto fue creado dentro de ellos por Dios mismo para poder darles la habilidad de cumplir con su propósito de ser líderes, de ser protectores y de ser proveedores.

En su forma verdadera, el ego del hombre no es negativo, sino positivo. No es malo, sino que es de esencia divina. El problema está en que la pasión del hombre por probar su fuerza ha sido pervertida y ha sido abusada por Satanás y por la naturaleza pecaminosa.

No existe nada más temible para la mayoría de los hombres que el hecho de verse o de ser percibidos como personas débiles. Esto es resultado de la Caída. Ahora que la verdadera relación con la mujer ha sido distorsionada, él se siente vulnerable en esta área de fuerza. Él no quiere ser percibido o visto como alguien inútil o fuera de control, ni por las mujeres ni por los hombres.

Este miedo provoca que el hombre sienta que continuamente se tiene que probar a sí mismo. Esta es la fuente de su espíritu agresivo. Esta es la fuente de su alta competitividad. Y también es la fuente de la tendencia de algunos hombres hacia la violencia.

Muchos hombres tienen músculos, pero son débiles en su mente, en su corazón, en su disciplina, en su responsabilidad y en su espíritu. Y por esto sienten la necesidad de tener más y más músculos, para esconder sus debilidades detrás de estas áreas. Ellos esclavizan a sus esposas y las engañan porque ellos necesitan sentir que están controlándolo todo.

Tú puedes observar a los hombres en un baño, tratando de levantar el ego los unos de los otros. «Yo le enseñé a mi mujer quién es el jefe en la casa». «Yo también le dije a la mía lo que sí puede hacer y lo que no puede hacer». Lo que realmente están haciendo es mentirse los unos a los otros acerca de su fuerza. Se están haciendo tontos a sí mismos. Si tú estás mal y yo estoy mal, los dos nos sentimos mejor si decimos que estamos bien. Nos podemos llevar muy bien el uno con el otro con todas nuestras tonterías y con todas nuestras fallas, y nos animamos el uno al otra para darle un poco de dignidad a nuestros errores.

Ahora bien, tú puedes estar pensando que eres diferente de los otros hombres. Tú tal vez no peleas abiertamente con otros hombres, ni tratas de controlar a las mujeres, pero aun así, tú estás luchando con el hecho de probarte a ti mismo que eres fuerte, en tus relaciones, en el trabajo, en los deportes y en los diversos aspectos de la vida. Si tú le preguntas a las mujeres, ellas te van a decir que todos los hombres son iguales en el hecho de que quieren probarse a sí mismos que son muy fuertes, ya sea en maneras positivas o en formas muy negativas. Y es la verdad.

Tenemos personalidades diferentes. Tenemos visiones muy diferentes. Somos de diferentes tamaños y de color de piel diferente. Tenemos diferentes tipos de trabajo y de vocaciones. Pero todos los hombres somos iguales con relación a esta tendencia. Yo puedo asegurar este hecho debido a que yo he viajado por todo el mundo, y puedo ver el mismo patrón por todos lados. Por todo el mundo, las mujeres tienen las mismas quejas, no importa qué tipo de idioma hablen o de qué nacionalidad ellas sean.

 

11. El Poder en Contra de la Fuerza.

Lo que los hombres necesitan es una imagen de lo que verdaderamente es un hombre fuerte, y de cómo se ve un verdadero hombre fuerte. Un hombre fuerte es un hombre que entiende la fuerza que le ha sido dada por Dios. Un hombre fuerte es un hombre que ha alcanzado el máximo de su potencial.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Entendiendo el Propósito y el Poder de los Hombres”

Por Myles Munroe

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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