Hombres Cristianos – La Posición del Varón 2

 

Continuemos.

Adán podía cumplir este propósito sólo si él se encontraba en constante y continua comunión con el Dios del Jardín del Edén.

Si un hombre no está viviendo en la presencia de Dios, él tal vez se esté moviendo, pero no va a estar funcionando realmente. Fuera de la presencia de Dios, el hombre es una bestia sin control y muy peligroso. Pablo dijo que un hombre sin Dios es una creatura sin consciencia. (Romanos 1:28-32).

Tú no puedes confiar en la perspectiva de un hombre que no conoce a Dios. Tú no puedes confiar totalmente en la perspectiva de un hombre que apenas está comenzando a conocer a Dios tampoco, porque este hombre apenas está comenzando a acostumbrarse a estar en la presencia de Dios.

Es sólo por medio de estar continuamente en la presencia de Dios que nuestra mente y nuestro corazón pueden ser renovados. Necesitamos aprender a caminar «andando en el Espíritu» (Gálatas 5:25), en lugar de andar sólo sobre la base de nuestras propias ideas acerca de la vida. Tal y como lo dijo el profeta Jeremías: «Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?» (Jeremías 17:9).

El problema con muchos de nosotros como hombres es que pensamos que no necesitamos a Dios, cuando, de hecho, Él es lo primero que realmente necesitamos. Yo estoy asombrado cuando observo a los hombres que están tratando de funcionar sin Dios. En ocasiones, parece que ya lo están logrando, pero no es así. Ellos no están cumpliendo su verdadero propósito.

Frecuentemente, el hecho de «estarlo logrando» es sólo una máscara externa que se ponen para evitar que la gente pueda ver las cosas como son en realidad. Si tú llegaras a saber lo que realmente está sucediendo en sus vidas, tú podrías estar seguro de que no lo están logrando.

Nunca debemos dudar de la necesidad que tenemos de Dios. ¿Cuál fue la primera cosa que Dios le dio al hombre? Él no le dio una mujer, o un trabajo, ni siquiera le dio un mandamiento; Dios le dio al hombre Su presencia.

No basta con sólo ir a la iglesia. Necesitamos estar en contacto con Dios constantemente, escuchando Su voz, escuchando Sus mandamientos y Sus órdenes y siguiendo Su dirección. ¿Por qué? Porque nuestro ser interior necesita ser fortalecido (Efesios 3:16) y porque somos responsables de guiar a todos aquellos por quienes vamos a rendir cuentas. Esta es la razón por la cual Dios le dio a Adán su misma Persona divina antes de que Él le diera a otra persona u otra cosa.

Dios puso en el hombre la necesidad de la presencia de Dios. Esta es la razón de que todos los hombres estén buscando a Dios de una manera o de otra, ya sea que reconozcan este hecho o no lo reconozcan. No importa si ellos son budistas, hindúes, musulmanes, unitarios, o aun, incluso satanistas. No importa quiénes son, pero todos ellos están buscando a la misma Persona.

Los hombres siempre van a encontrar algún tipo de religión, aun si lo quieren llamar ateísmo. Ellos tienen un hambre en sí mismos que los obliga a creer en algo o en alguien más grande que ellos mismos.

Esta pasión para encontrar la presencia de Dios es lo que produce las diferentes formas de cultos. Este es el clamor del hombre-varón hacia Dios. Muy profundo en tu corazón, tú realmente quieres a Dios, aunque seas un hombre joven. Tú realmente quieres  a  Dios,  hombre  maduro.  

Estás probando todo lo demás, pero verdaderamente estás buscando a Dios. Esto es parte de ti mismo. Tú puedes tener fama, autoridad, influencia, dinero y todo lo demás, pero aun así, hay algo que falta en tu vida, mi amigo. Y yo sé qué es lo que falta. Tú estás buscando a Dios.

Algunos de ustedes que están leyendo esto, le han dado la vuelta al mundo por un tiempo, pero eventualmente han regresado a Dios. Tú corriste lejos y por todos lados, tratando de huir de Él. Tú dormiste con todas las personas que pudiste, tomaste todo lo que pudiste y oliste todo lo que se te antojó.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Entendiendo el Propósito y el Poder del Hombre”

Por Myles Munroe

Lee La Posición del Hombre 3

Artículo anteriorHombres – Myles Munroe LA POSICIÓN DEL HOMBRE 3
Artículo siguienteHombres – Myles Munroe LA POSICIÓN DEL HOMBRE 1
Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa para comentar!
Por favor ingresa tu nombre