21Devocional – No Seas Huérfano 2

 

Pasaje clave: 2º Timoteo 2:19-22.

 

En el devocional anterior dijimos que:

1º. El ser hijo te va a demandar un espíritu correcto.

Veamos ahora los próximos puntos:

2º. El ser hijo te va a demandar renuncia.

¿Renuncia a qué demanda el ser hijo? A nuestra “visión” o manera de hacer las cosas. A nuestros proyectos. A nuestro deseo de predicar, cantar, o lo que sea…

Vs. 21 “Todos buscan lo suyo propio y no lo que es de Cristo”.

Pablo no dice: “Lo que es mió”. Tampoco dice: “Lo que es de tu pastor”. ¿Por qué? Porque nada es de nadie. Todo es de Dios. ¿Y cuáles son los intereses de Cristo? Las almas, La iglesia, El Reino.

 

3º. El ser hijo te va a demandar exigencia y corrección.

Hebreos 12:7 “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”.

Necesitamos padres que vean en nosotros nuestras imperfecciones, nos cuiden y nos exijan. Timoteo tenía un Pablo. Eliseo tenía un Elías. Josué tenía un Moisés. David tenía un Natán, que cuando pecó con Bet-sabe, lo corrigió de parte de Dios (Salmos 51).

Necesitamos ser exigidos, para sacar lo mejor de nosotros.

¿Cuál es el profesor que más queríamos en la escuela?: El que no nos exigía. El que no nos daba tarea. El que llegaba tarde. El que era cómplice de sus travesuras. Ese era el mejor profesor!!

Por general no nos gusta la autoridad. No nos gusta que nos digan: “Ven, haz esto, anda para allá, etc.”. Por eso a veces no nos caen bien nuestros pastores, padres o profesores. “Uno tiene autoridad cuando esta bajo autoridad”, como el siervo del centurión (Mateo 8:7-10).

El llanero solitario no funciona en el cuerpo de Cristo. Por eso la importancia del ser pastoreado, del rendirle cuentas a alguien. Alguien dijo que la sumisión es la máxima misión.

 

Enviado por Pablo Carlini

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