Jóvenes Cristianos – Confianza
¿Sabés en qué se basa nuestra confianza?
Nuestra confianza está basada en la seguridad de que Cristo vive en mí y yo en Él (Gálatas 2:20). El que no tiene confianza en sí mismo es incapaz de hacer muchas cosas, porque se siente atado por su timidez, por su cobardía, por su vergüenza, por su negativismo.
Cada vez que decís (o sentís): “No puedo, no me va a salir bien. No sirvo, no soy útil…”, te estás despreciando a vos mismo. Perdiste la confianza de poder hacer algo.
Pero fijáte lo que dice 2º Timoteo 1:7.
¿Qué es lo que no nos dio Dios?
¿Qué es lo que sí nos dio Él?
Mi confianza se basa en la verdad de que Cristo vive en mí, y Él no es un cobarde.
Él ama, Él tiene dominio propio, Él tiene poder. ¡ÉL VIVE EN MÍ!
No puedo confiar en mí mismo. Cuando me propongo no pecar, peco. Trato de hacer lo bueno y no lo logro. Intento cambiar y descubro que es casi imposible. Procuro no zafarme tanto, pero me descuido y vuelvo a zafarme. Por mi mismo no puedo cambiar.
No sos el único que se siente así. A Pablo también le pasaba. Y él lo expresa así en Ro.7:19.
Separado de Cristo no puedo vivir bien. Separado de Cristo soy un fracasado.
¡Pero NO estoy separado de Cristo! ¡Él vive en mí y yo estoy en Él!
¿Qué es lo que puedo en Cristo según Filipenses 4:13?
Cristo es poderoso y está en mí, por lo tanto TODO LO PUEDO porque Él me fortalece.
Todo pensamiento o sentimiento negativo que Satanás haya puesto en mí (“no puedo”, “no sirvo”, “voy a fallar”, “no soy capaz”, etc.) lo rechazo en el nombre del Señor Jesús porque Él vive en mí y Él no es cobarde, no es incapaz, no es inútil, y por lo tanto, yo tampoco lo soy.
Voy a proclamar: Todo lo puedo en Cristo
- Puedo amar, porque no soy yo el que ama, sino Cristo que ama en mí.
- Puedo perdonar.
- Puedo testificar.
- Puedo orar.
- Puedo obedecer sin quejarme.
- Puedo esperar con paciencia.
- Puedo confesar mis pecados y renunciar a ellos.
- Puedo estudiar y aprobar mis materias.
- Puedo leer y conocer la Palabra de Dios.
- Puedo servir.
- Puedo ser mejor hijo o hija.
- Puedo honrar y respetar a mis padres.
- Puedo vivir feliz.
- Puedo soportar con gozo el sufrimiento
- Puedo vencer las tentaciones y tener victoria sobre el diablo.
- Puedo vivir en el Espíritu y derrotar principados y potestades.
- Puedo elegir correctamente a mi futuro/a novio/a.
- Puedo rechazar malas amistades.
- Puedo progresar y crecer más.
- Puedo creerle a Dios. Creer su Palabra.
- Puedo orar más.
- Puedo dar gracias en todo y siempre.
- Puedo pedir perdón.
- Puedo disfrutar la vida.
- Puedo disfrutar mi relación personal con Jesús.
- Puedo soñar y alcanzar mis sueños.
- Puedo tener un excelente trabajo y ganar mucho dinero.
- Puedo ser un líder influyente en la iglesia y en la sociedad.
- Puedo dar a luz un avivamiento.
- Puedo bendecir y ser de bendición.
- Puedo transformar mi ambiente cambiando mis actitudes.
- Puedo ser como Jesús.
En mi mismo no puedo nada, pero en Cristo puedo TODO, porque Él vive en mí y yo estoy en Él. De Él vienen las fuerzas para poder.
¿Qué diferencia señala 2º Corintios 4:16?
Sos un adolescente, un joven. Serás un adulto y luego, tal vez, envejecerás. Tu cuerpo se irá desgastando, pero EN Cristo tú espíritu, mente y emociones se irán renovando, día a día, creciendo. No envejecerán. ¿Por qué?
Mirá 2º Corintios 3:18.
Porque el Señor nos irá transformando para hacernos a su imagen y semejanza.
Extracto del libro «Verdades Que Sanan»
Por Edgardo Tosoni