Mujeres Cristianas – Hablar Su Lenguaje
Pasaje clave: Génesis 11:7
Se ha dado cuenta alguna vez de que los hombres y las mujeres parecen a veces hablar diferentes lenguajes? Las mujeres tienden a ser persuasivas, los hombres tienden a ser impusilvos. Las mujeres quieren hablarlo todo; los hombres no siempre utilizan palabras.
Aun entre sí, los hombres frecuentemente se comunican sin usar palabras. Una palmadita en el hombro significa «Me caes bien». La palmada juguetona de un entrenador sobre el trasero de un jugador dé baloncesto significa: «Buen trabajo».
Los hombres y las mujeres necesitan aprender los métodos de comunicación del otro. Cada vez que me siento tierno, lo primero que quiero hacer es comprarle un regalo a mi esposa. Después de habernos casado, me sorprendió descubrir que, a pesar de que ella apreciaba mis regalos, ¡lo que la arrebataba eran las tarjetas! Conserva tarjetas tan viejas que ya se han vuelto amarillas. Pasamos los primeros cinco años de matrimonio aprendiendo el lenguaje del otro.
En lugar de sentirse rechazada, pídale a su esposo que comparta con usted porqué hace lo que hace y porqué dice lo que dice. O mejor aún, observe su método de comunicación y enséñele usted el suyo. Su esposo puede pensar que le está diciendo una cosa cuando usted está oyendo otra. Puede preguntarse: «¿Qué más quiere ella?
¿Me casé con ella, no es cierto? Hice esto y aquello y lo otro por ella».
Puede que usted viva en una torre de Babel. Ese fue el lugar donde las familias se dividieron porque no podían entender el lenguaje del otro. ¡Mejor pone manos a la obra y lo aprende antes de que la frustración transforme su hogar en una torre de Babel en miniatura1! .EnBabel cesó todo progreso y la confusión se apoderó de todo.
Cuando usted se acerque a su marido, no lo acorrale. Sorpréndalo en un momento cuando no sé sienta interrogado. Puede que se sorprenda ante el hecho de que los hombres tienden a evitar la confrontación abierta. He visto hombres grandes y fornidos Intimidados por una mujer de cien libras de peso. Aun hombres que cometen abusos físicos sufren momentos de ansiedad cuando se enfrentan a sus esposas. Como dice la Biblia: «Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa» (Proverbios 25.24). A menos que usted esté tratando deliberadamente de alejarlo, recuerde que usted puede ganar la discusión y perder al hombre.
La fe llama las cosas que no son como si fuesen (véase Romanos 4.17). Todo lo que iba a hacer por él cuando cambiara, hágalo ahora y hágalo por fe. Entonces Dios convertirá su torre de Babel en un Pentecostés. En Pentecostés, cada persona escuchó el mensaje en su propia lengua (véase Hechos 2.6]. Oro para que Dios pueda traducir el lenguaje de su amor de manera que su matrimonio sea productivo y poderoso.
Tomado de la Biblia “Mujer Eres Libre” de editorial Caribe. Pag 14.
