Mujeres – Myles Munroe LA MUJER ES LA AYUDA DEL HOMBRE 1

Mujeres Cristianas – La Mujer es la Ayuda del Hombre 1

De acuerdo con la Palabra de Dios, la mujer también ha sido creada para ser una ayuda idónea. «Le haré una ayuda idónea» (Génesis 2:18). Una mujer es una agente de apoyo para el hombre. Permítanme sugerirles a ustedes que si la mujer fue hecha para ser una ayuda idónea, ella tiene que haber sido diseñada con muchas cualidades y habilidades que la van a equipar para ayudar. El propósito de la mujer es ayudar al hombre a cumplir el plan de Dios para su vida. Las implicaciones de esto son profundas:

Primero, significa que el hombre tiene que tener un plan; de otra manera, la mujer está en problemas.

Segundo, significa que la mujer debe entender que su plenitud está relacionada con la visión del hombre. En otras palabras, ella nunca va a ser completa realmente a menos que ella ayude al hombre a completar su visión.

Una mujer tiene que pensar, antes que haga cualquier cosa, ¿»Acaso esto va a ayudar al hombre»? Si eso no va a ayudar, entonces, ella está abusando su propósito. Cuando una esposa decide que quiere una visión completamente diferente para su vida de la visión de su esposo, ellos van a experimentar una di-visión.

“Di” significa “dos” o “doble”. La palabra división puede ser enseñada como «tener doble visión». Siempre que tú tengas una pareja que tiene visión doble, ellos están en peligro de divorciarse, porque «una casa dividida contra sí misma no puede prevalecer» (Lucas 11:17). Tú no puedes tener dos visiones en la misma casa, o el hombre y la mujer van a ir en direcciones diferentes. Por esto es que Dios creó a la mujer para que permanezca en una posición de ayuda y de apoyo. Los ayudantes no toman el control; al contrario, ellos ayudan. Esto verdaderamente no significa que una mujer no deba tener sus propios intereses y desarrolle sus propias habilidades. Significa que, como pareja, ellos necesitan compartir la misma visión para sus vidas.

Como mujer, aunque tú seas muy talentosa, muy educada, muy intelectual, aunque tengas mucha experiencia, aunque seas muy elocuente, y muy bien vestida, Dios dice: «Yo te di todas estas cosas, no solo para tu propio enriquecimiento y regocijo, sino para que tú puedas ser una ayuda a los hombres. Tú necesitas usar estos dones en tu posición de ayudante, o de líder conjunto». ¿Para qué estás usando tus dones? ¿Acaso los estás usando para probarle al hombre que tú eres tan buena como él? Eso no es una ayuda; eso es competencia.

La mujer algunas veces necesita ejercitar más sabiduría de lo normal cuando está ayudando al hombre, porque la última cosa que muchos hombres quieren que las mujeres crean es que ellos necesitan su ayuda. Ellos no entienden como es que Dios ha diseñado a la mujer para ayudarlos. Dios ha dicho que el hombre necesita la ayuda de la mujer. Pero cuando ella empieza a ayudar, algunas veces, el hombre interpreta su ayuda como molestia. Por ejemplo, imaginen a un hombre que no está haciendo lo que se supone que se debe hacer en su hogar. Su esposa le dice: «Cariño, tú no estás orando. Tú no oraste por los alimentos. No leímos la Palabra de Dios el día de hoy». ¿Acaso no puedes escuchar a su ego que está gritando: «Yo te voy a decir lo que se debe de hacer en esta casa; yo soy el hombre en esta casa; yo voy a orar cuando yo esté listo»?

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “El Propósito y el Poder de la Mujer”

Por Myles Munroe

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