Mujeres Cristianas – No Me Gusta Mi Cuerpo 2
Continuemos.
A esa parte de tu cuerpo que no te gusta, vos la definís con palabras específicas, y tal vez hace muchos años que le hablás a esa parte de tu cuerpo con esas palabras específicas.
Yo anoté algunas cosas que dicen algunas mujeres, por ejemplo: con respecto al vientre dicen, es blando, es fofo y cuando le pregunté ¿con qué lo asociás? y tal vez con que así soy en mis relaciones interpersonales, soy muy blanda con la gente; tengo senos que cuelgan, tal vez puede ser que dependo mucho de la gente, otra mujer dice tengo senos pequeños y le digo ¿con qué lo asociás? y que tal vez sigo siendo una nena, una mujer inmadura, infantil, por eso no me gustan mis senos pequeños. Muslos enormes, y tal vez me veo con esos muslos enormes porque me siento como una mujer agresiva y que nadie me va a querer.
Otra mujer, los brazos, y que me cuelgan las carnes, tal vez pueda decir que tu vida vaya de acá para allá y no puedas tomar decisiones firmes en la vida, otra mujer que dice, tengo cara de caballo, y lo asocia con que soy como un caballo, como un burro, que vivo llevando la carga de todo el mundo y haciendo todas las tareas que todo el mundo me pide.
O sea, hay una situación que estamos viviendo y que la asociamos con nuestro cuerpo, y que no tiene nada que ver con nuestro cuerpo, hemos puesto esa situación negativa, que no podemos resolver, en algún aspecto de nuestro cuerpo.
Dice la palabra de Dios, que Dios creó todo hermoso, ni siquiera perfecto, dijo hermoso, le puso algo más que perfecto, dijo que todo lo que creó fue hermoso, fuiste creada por Dios, sos hermosa. Cuando hablo de hermosura, hablo de hermosura según Dios, y no según la cultura.
¿Qué tenemos que hacer entonces para poder sanar nuestra estima, de todos los pensamientos negativos con respecto a nuestro cuerpo?
Me tengo que hacer amiga de mi cuerpo. Te voy a dar tres puntos importantes, si hacés alguno de estos tres, yo ya estoy contenta.
El principio de «esa soy yo», es que lo que ves en el espejo cada día, esa sos vos, no es un cuerpo que anda separado de tu mente, no es que tu cuerpo camina por un lado y tu mente por otra, esa sos vos, y cuando te mirás en el espejo y te ves con kilos de más, tal vez recuerdes que para poder solucionar muchos conflictos a lo largo de tu vida, lo que hiciste fue agarrarte de la comida, y lo resolviste comiendo, pero esa sos vos.
Sí, esto es lo que me ha quedado, esa soy yo, no es una persona diferente. Así trataste de resolver tus conflictos emocionales, comiendo, y te quedaron esos kilos de más. Sí, esa soy yo.
1. Lo Primero que tenés que hacer es Reconocerte en el Espejo.
¿No podés mirarte en el espejo? Si fuiste una mujer toda la vida estresada, y hoy tenés cuatro pelos locos, cuando te mires en el espejo decí: esa soy yo, porque para lograr algún cambio, primero tenés que reconocer que esa sos vos, sino ¿dónde vas a hacer el cambio? Cada vez que te mires al espejo te vas a decir: esa soy yo, porque es la historia de mi vida, mi cuerpo es la historia de mi vida.
Mi cuerpo no está separado de todo lo que he vivido, no está separado de las crisis que pasé, mi cuerpo no está separado de mi historia personal, mi cuerpo no está separado de mi divorcio, mi cuerpo no está separado de los embarazos que he tenido. Esa soy yo, con todas las cicatrices que han quedado, y las marcas que han quedado en el cuerpo, mi cuerpo tiene las marcas de todo lo que he pasado en la vida. Esa soy yo.
(CONTINÚA…)
Por Alejandra Stamateas