Mujeres Cristianas – No Soy Sólo Una Cara Bonita 3

 

Continuemos.

Yo tenía una amiga que era pastora, que siempre me decía: “A mí me da bronca, porque cuando viene un profeta le da palabra a todo el mundo, y a mí siempre me da la misma, cada vez que viene me repite la misma palabra. Pasan dos años me vuelve a repetir la misma palabra”.

Y yo le digo: ¿Sabés porque te pasa eso? Porque todavía no aceptaste la primera. Dios no te va a dar una nueva palabra, porque Dios es un negociador y si Dios te da algo, te lo da para que reproduzcas y si vos todavía no creíste la primera palabra, y no te moviste para el cumplimiento de esa palabra, Dios no va a venir a darte otra. Cuando cumplas con esa primera, el Señor vendrá y te dará una nueva, porque el Señor sabe negociar y el Señor no negocia con gente que toma sus palabras y las tira al tacho de basura. El Señor negocia con nosotras, las mujeres que decimos, “Señor me dijiste esto, voy para adelante, vuelva o no a escuchar la voz, yo ya tengo tu palabra y me mando”.

El que escuches o no la voz de Dios, no te justifica para no hacer nada. El no volver  escuchar la voz de Dios, no quiere decir que él no quiere que lo hagas. Él ya te dio una palabra y está esperando qué produzcas con esa palabra. Por eso, si vos todavía seguís con los brazos cruzados, esperando confirmación tras confirmación, sonaste, porque el Señor no te va a volver a dar una palabra, hasta que no hagas producir la primera. Tengo que producir.

Aunque no te hable, él va  pedirte cuentas. Hay momentos en donde Dios te da ideas, donde Dios te da palabras, pero hay momentos donde Dios se pasea silencio y ahí es donde debes actuar por fe. No escucho nada, no veo circunstancias positivas alrededor de mi vida, pero Dios me dio una palabra, Dios me dio talentos, dio me dio capacidad y yo tengo que caminar de acuerdo a esos talentos que Dios me dio. Cuando tu mente quiera gritar no tengo dinero, cuando tu mente te grite yo no lo voy a lograr nunca, no lo voy a hacer, no tengo experiencia, no tengo paciencia, no tengo fuerzas, la fe te va a gritar más fuerte y te va a decir: “para la que cree todo es posible”.

¿Cuántas cosas están detenidas en tu vida?

¿Cuantas decisiones detuviste en tu vida porque no sabes qué hacer?

Pero primero está el creer. Primero está la fe. Si vos lo crees, si tenés fe, lo vas a lograr porque Dios ya te soltó una palabra y a Dios le interesa que vos te muevas.

Dios no está esperando que hagas las cosas perfectas. Las mujeres somos hiper-perfeccionistas, super-perfeccionistas y si no está correcto no lo hacemos y nos perdimos tantas cosas en la vida por ser tan hiper-perfeccionistas y Dios no quiere que seas perfecta.

Dios quiere es que avances, que te muevas, que camines, que lo hagas, porque él ya te habilitó con las capacidades que te dio, y si te equivocas, dice el Señor que te va a tomar de la mano y por más torpe que seas te va a poner en el camino correcto y vas a lograr el sueño.

La palabra de Dios dice: «que el da esfuerzo al cansado».

¿Cuántas están cansadas?

¿Cuántas lucharon un montón?

¿Cuántas quisieron tirar la toalla?

¿Cuántas necesitan esfuerzo?

Una cosa es esfuerzo y otra cosa es fuerza. Dios no dice que te da fuerzas, Dios dice que te da esfuerzo.

¿Y qué significa que Dios da esfuerzo al que está cansado? Te da más trabajo.

¿Cuántas quieren esfuerzo? Porque Dios es así, dice, estás cansada mi vida, te doy más trabajo. Él da esfuerzo, que te esfuerces más. Al que está cansado, porque cuando vos ejercitas más tus fuerzas, aún en el  momento de debilidad, los músculos de la fe se ejercitan más, porque de la única manera que te pueden salir bien las cosas, es cuando las usas y las ejercitás.

Si vos tirás la toalla, decís, no me muevo más, yo no escucho la voz de Dios, no veo que pase nada, mi familia está cada vez peor, mis hijos son un desastre, me lastiman, y vos tirás la toalla, el Señor dice: “te voy a dar esfuerzo” Vas a tener más trabajo, porque cuanto más trabajes, más va  trabajar tu fe, y cuanta más fe tengas, más vas a creer, y cuanto más creas, más vas a obtener en la vida.

(CONTINÚA…)

Por Alejandra Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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