Matrimonios Cristianos – Diferencias Emocionales Entre Hombres y Mujeres 2

 

Continuemos.

Basado en lo que hemos mencionado, no es difícil com­prender por qué la ausencia de romanticismo en el matrimo­nio puede llegar a convertirse en una fuente de depresión para la mujer. Los hombres deben tener muy en cuenta este detalle, si desean que su relación matrimonial funcione satisfactoria­mente.

Las mujeres se sienten con frecuencia incapaces para comunicar a sus espo­sos sus verdaderas necesidades de afecto y romanticismo.

Un hombre escuchó con mucha atención todo lo que le conté acerca de la frustración que sentía su esposa y que ella me había revelado en consulta. Tan pronto salió del consultorio fue directo a una florería y compró un ramo de hermosas flores. Después se presentó ante la puerta de su casa y tocó el timbre. Cuando la esposa abrió, él le entregó el ramo de flores y le dijo: «Toma las flores». Sintiendo que había cumplido de esta forma su deber conyugal, la dejó a un lado y se fue a ver la televisión. Por supuesto que su esposa no sintió la más leve emoción por aquel gesto.

Otro hombre me dijo: “No puedo comprender a mi mujer. Tiene todo lo que necesita tener, una lavadora de platos y una secadora nuevas. Vivimos en un barrio bueno, con excelentes vecinos. Yo no bebo ni le pego a mis hijos, ni maltrato al perro. Le he sido fiel desde el momento en que nos casamos. Pero ella se siente desdichada, y no puedo explicar­me el por qué”.

Lo que él no era capaz de comprender era que su infeliz esposa hubiera estado dispuesta a cambiar la lavadora, la secadora y hasta el perro por una auténtica expresión de ternura de su marido, que carecía absolutamente de una disposición romántica.

Una actitud amorosa ayuda más a satisfacer la necesidad de autoestima en una mujer que todos los aparatos electrodomésticos que existen en el mercado.

En lugar de desarrollar unas buenas relaciones íntimas y conservar el romanticismo, algunos hombres parecen decididos a hacer lo contrario, y precisamente en público. ¿Ha presenciado usted el conocido jueguito de «Asesinar a la esposa», cuando un marido hace gala de provocar a su mujer con las críticas o burlas más insoportables?

Una gran cantidad de parejas se dedican a este entretenimiento tan negativo y destructivo del respeto mutuo. El objetivo del juego es muy simple: castigar al cónyuge con cual­quier respuesta que lo conduzca al ridículo y lo humille delante de las amistades. Si bien cuando se encuentran a solas las críticas pueden estar veladas, tan pronto se encuentran rodeados de amigos él la puede hacer picadillo. Y si quiere ser particularmente perverso, es capaz de hacerle creer a los espectadores que su esposa es estúpida y poco atractiva, precisamente los dos aspectos en los cuales la mujer se siente más afectada. De ese modo obtendrá un alto puntaje si logra destrozarla por medio de sus palabras.

¿Por qué algunos reflejan sus resentimientos de esta manera? La razón es que la hostilidad busca siempre una salida y mucha gente amargada siente que son incapaces de reprimir sus verdaderos sentimientos. ¡Qué desdichadas suelen ser estas parejas que se ofenden de tal forma en público! Porque en este juego brutal no existen los vencedores. La conclusión del juego llega cuando uno de los contrincantes queda completa­mente desprovisto de su propia estimación y de su dignidad personal.

Desearía con mucha frecuencia que hubiera un sistema aceptable por el cual los hombres y las mujeres lograran expresar sus sentimientos verdaderos en privado. El matrimonio sólo puede enfrentarse abiertamente en la intimidad de su habitación.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Lo Que Las Esposas Desean Que los Maridos Sepan Sobre las Mujeres”

Por James Dobson

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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