Matrimonios Cristianos – El Amor no se Irrita
Pasaje clave: Proverbios 16:32.
El amor es tardo para ofenderse y rápido para perdonar. ¿Con cuánta facilidad te irritas y te ofendes?
Ser irritable significa «estar cerca de la punta de un cuchillo». Es fácil pincharse. Las personas que son irritables están listas para reaccionar en forma exagerada.
Cuando se encuentra bajo presión, el amor no se pone agrio. Los problemas menores no producen grandes reacciones. El amor no se enoja ni se siente herido a menos que haya una razón legítima y justa a los ojos de Dios.
Un esposo amoroso permanecerá tranquilo y paciente, demostrará misericordia y controlará su carácter.
Una esposa amorosa no es demasiado sensible ni malhumorada sino que ejerce el dominio propio en el ámbito emocional. Elige ser la flor entre las espinas y responder bien en situaciones difíciles.
Si caminas bajo la influencia del amor, serás una fuente de gozo en lugar de molestia. Hazte esta pregunta: «¿Soy una brisa tranquilizadora o una tormenta inminente?»
¿Por qué las personas se vuelven irritables? Hay al menos dos razones clave que contribuyen:
A. El estrés. El estrés te agobia, agota tu energía, debilita tu salud y te invita a estar de al humor. Puede producirse por causas relaciónales: la división y la amargura. Hay causas por exceso: trabajar demasiado, exagerar y gastar demasiado. Además, hay deficiencias: no obtener suficiente descanso, nutrición o ejercicio. A menudo, nosotros mismos nos clavamos estos puñales y nos predisponen a estar irritables.
Debes equilibrar, priorizar y controlarte. Al poco tiempo, estamos jadeando, tensos y a punto de estallar. La presión creciente puede desgastar nuestra paciencia y nuestra relación.
La Biblia puede ayudarte a evitar el estrés poco saludable:
- Te enseña a dejar que el amor guíe rus relaciones para que no tengas discusiones innecesarias (Colosenses 3:12-14).
- Te enseña a orar en medio de la ansiedad en lugar de resolver las cosas a tu manera (Filipenses 4:6-7).
- Te enseña a delegar cuando estás agotado (Éxodo 18:17-23). Te enseña a evitar los abusos (Proverbios 25:16).
Además, te exhorta a que tomes un día sabático de reposo todas las semanas para adorar y descansar. Esto tiene la ventaja de darte tiempo para recargarte, volver a concentrarte y le añade un respiro o un margen a tu agenda semanal.
Sin embargo, hay una razón más profunda por la cual puedes volverte irritable.
B. El egoísmo. Cuando estás irritable, el principal problema se encuentra en el corazón (Mateo 12:34). Algunas personas son como los limones: cuando la vida los exprime, su respuesta es ácida. Y otras se parecen más a los duraznos: cuando hay presión, el resultado aún es dulce.
Enojarse con facilidad indica que hay un área escondida de egoísmo o inseguridad en donde se supone que debería reinar el amor. Además, el egoísmo se coloca muchas otras máscaras:
La lujuria, por ejemplo es resultado de ser desagradecido por lo que tienes y elegir codiciar algo prohibido. Cuando tu corazón es lujurioso, se frustrará y enojará con facilidad (Santiago 4:1-3).
La amargura se arraiga cuando respondes de manera sentenciosa y te rehúsas a resolver tu enojo. El enojo sin resolver de una persona amargada se filtra cuando se la provoca (Efesios 4:31).
La codicia de más dinero y posesiones hará que te frustres con deseos sin cumplir (1 Timoteo 6:9-101 Timoteo 6:9-10).
El orgullo hace que actúes con dureza para proteger tu ego y tu reputación.
Estas motivaciones nunca pueden satisfacerse, pero cuando el amor entra a tu corazón, te tranquiliza y te inspira a dejar de concentrarte en ti mismo, y a despojarte de las cosas innecesarias.
El amor te llevará a perdonar en lugar de guardar rencor, a ser agradecido en lugar de codicioso, a conformarte en lugar de meterte en más deudas. El amor te alienta a ser feliz cuando otra persona tiene éxito en lugar de no poder dormir de la envidia.
El amor dice «comparte la herencia» en lugar de «pelea con tus parientes». Te recuerda que le des prioridad a la familia en vez de sacrificarlos por un ascenso en el trabajo. En última instancia, el amor disminuye tu estrés en cada decisión y te ayuda a despedir el veneno que puede generarse en el interior. Luego, te prepara el corazón para responder frente a tu cónyuge con paciencia y aliento en lugar de enojo y exasperación.
El Desafío de Hoy.
Frente a las circunstancias difíciles en tu matrimonio decide reaccionar con amor en lugar de irritación. En primer lugar, realiza una lista de áreas en las que necesites añadir un margen en tu agenda. Luego enumera cualquier motivación equivocada que debas eliminar de tu vida.
¿En dónde necesitas añadir un margen en tu vida?
¿Cuándo reaccionaste en forma exagerada últimamente?
¿Cuál fue tu verdadera motivación subyacente?
¿Qué decisiones tomaste hoy?
Extracto del libro “El Desafío del Amor”
Por Alex y Stephen Kendrick
Hola Cesar. ¡¡Bienvenido!! Te entiendo, porque en algún momento le sucede a todos los matrimonios. Y dejame decirte: no importa si a ella no le impacto mucho, lo importante es que te haya impactado a vos, tomes decisiones firmes de cambio y comiences a tener hacia ella actitudes decididas de amor, cariño y ternura. Tal vez llegó el tiempo en que ella necesite que vuelvas a enamorarla. Acordate que AMAR es prioridad del hombre, tal como Cristo amó a la iglesia, independientemente de como ella actúe. No te humilles, pero orá y volvé a conquistarla, y el Señor hará su obra. Sé por qué te lo digo. Bendiciones.
mi esposa y yo estamos pasando por un moimento muy parecido a mi la verdad me impacto a ella no mucho pero confio en DIos que el hara su obra. Gracias y que DIos les bendiga