El Chamanismo (yaman) moderno.
Con esta palabra se designaba originalmente a ciertas sociedades de Siberia y del Asia Central. También se ha sugerido que la palabra viene del sánscrito samán que significa canción, teniendo en cuenta las canciones mágicas que realizan los yamanes.
La palabra se utiliza en antropología para designar las diversas clases de sanadores, brujos, magos, hechiceros, adivinadores y a todas las sociedades que realizan ritos mágicos. El yamanismo es considerado como la profesión más antigua del mundo. La principal característica es el trance estático para provocar el estado alterado de conciencia.
Los yamanes pueden darse por dos medios; por herencia o por selección involuntaria es decir por preparación. En caso de elección espontánea, generalmente una persona puede caer enferma y al curarse por sí misma puede considerarse como portadora de poderes o que los espíritus de los muertos le informan que ha sido elegido.
Es interesante que en la Nueva Era la mayoría de los sanadores han nacido de historias de enfermedades terminales o de sucesos tristes de la infancia en los cuales encontraron una curación. Sin lugar a dudas este es uno de los métodos más efectivos que Satanás utiliza para engañar a la gente.
Al ser elegido, es guiado por un yamán anciano y por el espíritu de un ancestro de un yamán muerto que lo guiará también. Así es distinguido en el medio donde se mueve. Algunos de estos reciben objetos como cristales, piedras que son insertados en sus cuerpos en la ceremonia de iniciación; ritos que hoy también se realizan en ciertas prácticas del vudú.
En cierta ocasión escuchamos el relato de un hermano que fue iniciado antes de conocer a Cristo como brujo escogido insertándole un hueso de muerto en su cuerpo.
El yamán a diferencia del medio, conserva la lucidez durante su estado de conciencia y recuerda todo lo que sucedió durante ese momento. Con el toque de los tambores, las danzas, los cánticos, el ayuno, la abstinencia sexual, las drogas, él puede ver a los espíritus y realizar sus vuelos mágicos. Su finalidad va a ser sanar a quienes están enfermos.
Curanderismo.
Dentro de Lo parapsicología) se la llama curación paranormal, curación espiritual, curación magnética, etc. El curanderismo generalmente es algo heredado en la familia. Sus técnicas consisten en oración, invocación a Dios, medicinas mágicas, invocación a ancestros, transmisión de la energía por las manos, o absorber la energía por las manos. Es importante preguntar si la persona ha ido alguna vez a los curanderos o si ha acompañado a alguien. Las consultas más «populares» son por el «mal de ojo», «tirar el cuerito», «curar el empacho», «el dolor de muelas», «culebrilla», tumores, cánceres, dolores en general, etc.
Existen muchas explicaciones de por qué se cura la gente; puede ser por simple sugestión, por reflejo condicionado, ya al ir está condicionado a curarse. Ballínt decía: «el remedio soy yo», por errores de diagnóstico: una cosa es sentirse bien y otra estar sano; una es estar sano y otra es no tener síntomas. La persona puede ir y decir que «se siente bien» pero algo muy distinto es que esté realmente sano, y obviamente por actividades demoníacas.
Dice Gal.5:19-25: «Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Sí vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu».
Extracto del libro Ocultismo y Sanidad Interior
Por Bernardo Stamateas
