Sanidad Interior – El Fracaso No Existe 6

 

Continuemos.

D. Mirar al Señor con la Mente en el Premio.

En Isaías 61:7, leemos: «En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra».

Hay una doble victoria para tu vida, doble honra. El fracaso te hizo deshon­ra, pero hay doble promesa de victoria. Hay doble recompensa: Dios viene a mí y me dará el doble. Concéntrate en la recompensa, pues hay paga en el Nombre del Señor.

Volviendo a la parábola de Mateo 20:1-16, vemos que cuando la gente fue contratada, trabajó una hora ¡ pero recibió la paga por todo el día! Esto significa que no importa cuánto hayas trabajado, Dios te pagará bien, porque en Dios siempre hay buena paga.

Para quienes trabajan para Dios, la recompensa nos hace seguir adelante ya que nuestra recompensa es el AVIVAMIENTO, es ver la ciudad bajo las llamas de Jesús. El avivamiento es la experiencia más gloriosa que una persona puede experimentar en la tierra. No hay experiencia más poderosa, porque no la podríamos soportar en nuestra carne mortal.

Además, el avivamiento es cuando la gloria de Dios irrumpe sobre una ciudad sin pedir permiso, ilimitadamente. Entonces en la iglesia todos somos sanados, todos prosperados. Todas nuestras familias vienen a Cristo. Dicho de otro modo, el avivamiento hace que toda la iglesia sea sanada, que camine en poder como un ejército que se levanta.

¡Abrazá la recompensa, poné el sueño de ver un avivamiento en tu corazón y toda tu familia estará en Cristo!

 

E. El Fracaso No Existe porque Dios es un Dios de Gracia.

En la parábola, a las seis de la tarde terminaba el día; llegaron los de la cinco de la tarde y recibieron la misma paga. El dueño de la viña dijo: «Páguenle primero a los de la última hora». A todos les pagó lo mismo, porque los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos.

Tu servicio a Dios no se paga por la cantidad de horas, sino porque Él es bueno. Entendé que no es por esfuerzo que ganás el amor de Dios, es porque Dios es bueno y te lo da aunque no lo merezcas.

Podés tener trabajo, pero si no servís a Dios, estás desempleado. Porque la satisfac­ción más grande, más poderosa que podés experimentar es ser contratado por Él, tra­bajar con Él y en su servicio. Lo más glorioso que podés decidir en esta hora es trabajar para Jesucristo.

Si estás pasando momentos difíciles, te digo: «Persevera en la palabra» Juan 15 dice: «Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, tu gozo será cumplido». Sé estable en las cosas de Dios, y si tu gozo no está completo, se va a completar. En una oportunidad, un predicador dijo que «el estado natural del espíritu es gozo, porque Dios nos creó en gozo, o sea que estar infeliz es anormal para Dios. Tu estado natural es gozo».

Uno no tiene que tratar de tener gozo, sino sacar las cosas que están frenando el gozo que ya está. Santiago dice: «En la prueba, estad gozosos». Tengo que sacar todas las cosas que han frenado el gozo. Tengo que rechazar el rechazo y saber que en Dios nunca es tarde.

“Bendigo a tu pueblo. Dios, en el nombre de Jesús. Estamos impartiendo la fe de las grandes conquistas, moviéndonos en la unción de tu palabra. Afirmo esta semilla que ha traído fruto al ciento por uno en nuestros corazones. Declaro que no habrá fracasos, prueba o dificultad que nos dejen caídos; porque tu palabra dice que «el justo se cae pero es vuelto a levantar». Salimos del desorden de nuestra tierra para unirnos al orden del cielo, para tener una experiencia contigo. Traemos el gobierno del cielo a nuestra tierra. Declaro que las mentes son ordenadas, los caminos son ordenados, las decisiones son ordenadas. Declaro que andaremos de gloria en gloria y de victoria en victoria. Impartimos la unción para rechazar el rechazo, para abrazar tus prome­sas, para caminar puestos los corazones en las recompensas. Para poner nuestros ojos en ti. Bendecimos las naciones en tu nombre. Te amamos Señor, te alabamos”.

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

4 Comentarios

  1. gracias por k en su reflexion podemos entender k hay una recompensa k sobre todo debemos seguir confiando en Dios

  2. Muchas gracias hnos.! El Señor recompensa vuestro trabajo. Este material que seleccionan con sabiduría, es de gran bendición para mí y el grupo de hnas. que lidero. Adelante con esta preciosa tarea!

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