AntisepticSanidad Interior – Estoy Lastimado

 

Pasaje clave: Jn.11:6-16, 38-44.

 

1. El Dolor.

Muchas personas están heridas porque Dios no obró como ellas esperaban o porque no les contestó sus oraciones. Son como Marta y María.

a. Dios no ha ocasionado mi dolor. Dios no va a hacernos nada malo porque sus pensamientos son de paz y de bien. Hoy están en dolor pero mañana verás la gloria de Dios.

“No vine en tu tiempo, pero vine en mi tiempo, porque te voy a enseñar que te puedo dar un milagro más grande del que esperabas”.

b. Gloria de Dios es tu herencia. Hoy podés decir: “Aunque Dios no obró en mi tiempo y no me contestó y estoy triste, sé que su Gloria se manifestará en mi vida”.

Cuando Dios no te abra una puerta no te pelees con él, porque detrás de tu crisis verás la Gloria de Dios.

Dios es un Dios de bendición y él te dará mucho más abundantemente de lo que crees, pedís o esperas.

 

2. La Gente que nos lastima. (Jn.11:37).

Toda persona que no te quiere tratará de lastimarte. Por lo tanto, nunca caminaré con gente que me lastima ni valoraré nada de lo que me diga alguien que me odia y que no se alegra con mi bendición. Nunca te detengás a atarte con personas que no están felices con tu bendición y con tu avance.

Los que me quieren me van a lastimar (Marta y María con Jesús).

 

3. Tenés que Aprender a Caminar en Sanidad.

a. Nunca idealices a nadie. Estás lastimado porque idealizaste al que te lastimó.

Enamoramiento al conocer a Cristo, idealizaciones (al pastor, a los hermanos, etc.), descalificaciones (son todos unos hipócritas, no se puede confiar en nadie, etc.) y finalmente madurez (todos tienen cosas buenas y malas como las tengo yo y el único que está arriba es el Señor).

b. Tengo que sanar toda carencia de afecto.

Si buscás en otros el abrazo o el amor que no te dieron tus padres y te fallan, te sentirás doblemente lastimado.

c. Nunca esperés nada de nadie porque tu fuente es Dios.

Si alguien te llama ¡gloria a Dios!, pero si nadie te llama no te preocupés, porque cuando no esperés nada de nadie caminarás libre de la gente.

No sirvas a la gente, serví a Dios.

Declará: “No voy a esperar nada de nadie, ni trabajaré para ninguna persona, voy a soltar a todos los que me lastimaron, voy a perdonarlos porque yo también lastimo”.

Jesús llega a la tumba de Lázaro y dice: “Padre, gracias porque me has oído, porque en este proyecto de resucitar a Lázaro, yo no necesito de la gente, yo te necesito a ti, lo que yo te pedí vos me escuchaste, sos mi fuente. Yo no trabajo para Lázaro, no trabajo para María ni para Marta. Mi fuente sos vos y te voy a escuchar a vos”.

¡Lázaro ven fuera! El que está muerto tiene que escuchar; el trabajo que estás necesitando tiene que escuchar, la enfermedad que está sanada tiene que escuchar tu palabra, tu grito. Tenés que pararte delante de lo que está muerto, de lo que está perdido, enojarte, sacar la fe, soltar lo que Dios te prometió y soltar las promesas de Dios en tu vida.

 

4. Debo Amar y Llorar por lo que Perdí.

Tenés que amar lo que Dios te dio, cuidarlo. Lázaro representa todo lo que una vez se te enfermó, se te murió y fue a parar a la tumba (trabajo, salud, sueños, promesas, etc.).

Dios te hará ir de nuevo a la tumba para que te parés delante y soltés la palabra de fe porque lo que perdiste es tuyo, y aunque no lo recuperaste ante, verás la Gloria de Dios.

Sanidad Interior = Victoria Exterior

Jesús no se dejó lastimar por nadie. Si querés recuperar las cosas perdidas tenés que caminar sano. No dejar que nadie te lastime, y si alguien te lastimó, soltar ese dolor perdonando.

a. Nunca sacarás lo que está cautivo hasta que no estés sano en tus emociones.

Hay miles de personas que no congregan porque están lastimadas. El diablo te quiere lastimado para que nunca se libere de tu vida todo el poder de Dios.

b. Nunca verás fructificación si primero no nacen el perdón y la sanidad.

A José primero le nació Manasés (“Dios me hizo olvidar”) y después nació Efraín (“Fructificar”)

¿Querés ser sano?

Si realmente querés ser sano, irás a la tumba, te pararás frente a aquello que te fue quitado, dependerás sólo de la Gloria de Dios, gritarás tu fe y lo que estaba muerto verá la Gloria de Dios.

Caminá en sanidad y cuidá tu sanidad. Todos lastimamos. No idealicés a nadie. No esperés nada de nadie. Caminá tomado de la mano del Señor.

c. Tengo que saber que Dios no vendrá en mi horario. Él vendrá en su tiempo.

d. No valoraré a los que no me valorizan.

e. No idealizaré a nadie. Jesús es mi fuente.

Por Bernardo Stamateas

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