Mein_Herz_Brennt_by_DonBertoneSanidad Interior – Perdona y Sé Libre 2

 

 

1. Entendiendo correctamente el perdón.

Perdón no es olvidar lo sucedido, no es bajar la cabeza y seguir siendo humillados.

Perdón no es decir “ya está, ya pasó” y minimizar las cosas.

Perdón no es ver al ofensor como a una buena persona. Imaginate decirle a un padre violador “No pasó nada, te veo como a una buena persona”. ¡No!

Perdón es renunciar al derecho de venganza que teníamos por lo que se nos hizo y pasarle esa venganza a Dios.

Perdón es poder decir: “Me dañaste, me lastimaste, no sos una buena persona”. Esto es reconocer el mal que ha sido hecho, pero renunciar al mismo tiempo al derecho de venganza y reclamo.

Perdón es un acto milagroso, un acto divino, sobrenatural que podemos hacer los seres humanos. Un arma divina para ser sanados.

El perdón es una señal de madurez psicológica y espiritual.

El perdón es un costo que pagamos para obtener paz interior.

El perdón es una decisión concreta, personal, con el que soltamos las emociones de ira, miedo, venganza, etc. hacia el ofensor o agresor. Y a partir de ahí Dios puede comenzar a sanar las heridas.

Muchas veces perdonamos pero el dolor sigue, y no es porque no hemos perdonado, es porque la cicatrización de la herida en algunas personas, lleva tiempo, pero el perdón está realizado.

El perdón nos coloca por encima de la autoridad de nuestro agresor.

Colocándonos sobre él nos ponemos en un nivel espiritual más alto, por eso la Biblia nos enseña a bendecir a los que nos maldicen. Si lo maldigo estoy en su mismo nivel y me esclavizo a él, pero si lo bendigo me elevo y tengo autoridad sobre él.

Perdonar es decir: “Me hiciste mal, pero yo renuncio al derecho de venganza y a devolverte el mal que me hiciste. Así te suelto de mi vida y te bendigo”. 

 

2. El perdón nos libera de la gente incorrecta y tóxica.

Las personas tóxicas son aquellas que sistemáticamente nos provocan daño desplegando su veneno sobre nuestras vidas. Tenemos que desatarnos de ellas perdonando.

Cada vez que no perdono a alguien que me ha lastimado, lo que sucede a nivel espiritual es que quedo atado a esa persona. ¡A todos los que no he perdonado los sigo llevando conmigo!

Hebreos 12:1. ¡No podemos correr hasta que no nos hayamos “despojado”!

¿Cuántas personas caminan por la vida atadas a cientos de personas en sus espíritus?

En cambio al desatarla, esa persona ya no nos controla, no nos maneja. No es nuestro amo, no está en control de tus pensamientos, ni de tus emociones, ni de tus recuerdos.

¿Qué pasa cuando lo perdonamos y no cambia su conducta sino que sigue lastimándonos, pegándonos o insultándonos?

La respuesta es clara: Debemos ALEJARNOS. No te juntés con los que te envenenan sino con aquellos que tienen bendición para ayudarte.

Una de las peores mentiras de Satanás es que “perdonar es bajar la cabeza” y dejar que nos sigan lastimando.

“Poner la otra mejilla” no es aguantar la maldad sino que es no tomar derecho a venganza; que no sea “ojo por ojo”.

Nuestra tarea es soltar a esa persona pero cuando el otro no cambia su conducta y persevera en seguir lastimándonos, debemos tomar otro camino. Si nosotros seguimos aguantando ¡somos cómplices de su maldad!.

El mal no debe ser tolerado, sino reprendido, denunciado y sacado a la luz.

Perdonamos a los ofensores pero tomamos otro camino, no seguimos con ellos. Ojo, estamos hablando de alguien que persevera en su conducta abusiva y violenta (con ese no sigás más), no de alguien que nos lastimo pero reconoce su error y cambia su actitud.

No estamos hablando de la ofensa casual, sino de aquella que es constante. Perdonalo y alejate.

 

3. Perdonemos.

Comenzá a hacer una lista de la personas que te han lastimado y a las que lastimaste. Anotá qué fue lo que te hicieron, qué sentís hacia ellos y qué fue lo que vos les hiciste.

Mr.11:25. Ahora, orando perdoná y pedí perdón en voz alta, nombre por nombre, acción por acción. ¡Soltálos y soltate! ¡Sé libre!

(CONTINÚA…)

Extracto del libro «Las 7 Leyes de la Sanidad Interior»

Por Bernardo Stamateas

Adaptado por Edgardo Tosoni

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