Sanidad Interior – Victoria sobre el Fracaso y la Tristeza 1

 

Pasaje clave: 1º Juan 5:4.

 

El fracaso no es que te vaya mal en algo sino no tener fe.

Dios creó las emociones para ser sentidas pero no para que guíen nuestras vidas. Las emociones son una agitación o reacción del ánimo producida por una idea, un recuerdo o una conmoción del cuerpo. Lo importante de saber que sentimos cosas es también saber que no nos manejamos por nuestras emociones.

Las emociones pueden tener tres orígenes:

A. Un recuerdo. El cual hace que recordemos algo. Si eso que recordamos es positivo, sentimos positivo; si es negativo entonces sentimos negativo.

B. Una idea. La diferencia es que un recuerdo es del pasado y la idea es del presente. Una idea positiva te entusiasma mientras que una idea negativa te bajonea.

C. Una conmoción orgánica. Es decir, un contacto físico. Por ejemplo, si alguien te acaricia, si alguien te abraza, sentís algo.

A lo largo de nuestras vidas sentimos innumerables emociones y sentimientos los cuales dependerán de cada uno de nosotros, así como también de las experien­cias que tengamos. Sin embargo, existen dos emociones que comúnmente todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas:

 

1. El Fracaso.

Nuestra victoria o nuestro fracaso están directamente relacionados con nuestra fe. La Biblia dice: «Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe». Es decir que la Fe es la victoria. Entonces si yo tengo fe, tengo victoria; porque la victoria es la fe en Dios.

No importa cuántos problemas tengas o las veces que te hayas equivocado, porque si tenés fe, tenés victoria. Caminás en victoria porque la victoria es tu fe y la fe vence al mundo. Entonces, si alguien te pregunta ¿cómo andás? tenés que responder: «¡En victoria!»

Muchas veces nos desesperamos porque necesita­mos un montón de cosas, pero en realidad lo único que necesitás es fe, porque tu victoria no es el dinero, no es el trabajo, es tu fe. Y esta victoria te trae todas las otras cosas que estás necesitando.

Tu mente debe ser renovada día a día. Para no experimentar el sentimiento de fracaso nuestra mente debe ser renova­da día a día. Debemos dejar de lado hábitos pesimistas que tenemos en nuestra forma de pensar y renovar nuestra mente. Hay pensamientos negativos que, suma­dos a otros, hacen de nosotros personas negativas. Veamos algunos ejemplos:

 

A. «No tengo tiempo».

Si entendés que la fe te da la victoria entonces para las cosas de Dios siempre tenés que tener tiempo. Fortalecer tu fe te enseñará a priorizar correctamente las actividades y compromisos cada día de tu vida.

 

B. «Sí…, ya sé…».

Para tener pensamientos positivos como hábito siempre debés abrir tu mente y aprender cosas nuevas. Si sabés el 99% de un tema, entonces tenés que aprender el 1% restante y si ya sabés sobre ese tema tenés que aprender acerca de otros temas y así sucesivamente. Debemos tener actitud para aprender.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

2 Comentarios

  1. Buenos dias Diso les continue bendiciendo, me encantaria que me llegaran estas clases hermosas para compartir con los ninos . gracias!!!!

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