Sectas – La Gran Babilonia y el Plan Secreto de la Masonería 3

 

Continuemos.

La famosa marca de la bestia, símbolo de esta suprema magnificencia del ego humano, ¿no tendrá nada que ver con la marca masónica, que simbólicamente es grabada con fuego en el corazón de todo iniciado a la Asociación? La Biblia menciona un pasaje para reflexionar con respecto a esto.

«Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en la frente o en la mano, él también beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de su ira…» (Apocalipsis 14:9-10).

Algunos teólogos le dan a estos versículos una interpretación literal, otros la espiritualizan, pero en todo caso la mayoría estará de acuerdo en que se trata de una forma de pensar, de un símbolo que se opone al pensamiento del Único Dios.

Engañar es la máxima facultad de Satanás y no es difícil imaginar cuantos millones viven ya «sellados» simbólicamente, por el humanismo, por la «Nueva Era», por el deísmo y las ciencias ocultas; convencidos por simples frases, envanecidos en sus propios razonamientos, no tomando en cuenta a Dios. Amado lector, si es usted Masón recordará sin duda que le fue dicho el día de su iniciación que pensara y que no siguiera nada que no entendiera. Mi exhortación es que lo haga ahora y que lo haga seriamente.

En un estudio que realicé sobre los diferentes grados de la Masonería, resalto un evento que tiene gran similitud con una de las señales del fin de los tiempos que Jesucristo anuncia a sus discípulos: «Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado» (Lucas 21:20).

Esta profecía se cumplió literalmente en el año 70, sin embargo la Jerusalén actual simboliza para las religiones más importantes del mundo su «Ciudad Santa» y es el símbolo de lo que la Masonería más aborrece: «La Religión».

Ahora bien, quiero que note cómo está relatado este mismo evento en la constitución y reglamentación del Grado 32 del Antiguo y Aceptado Rito Escocés de la Francmasonería, el cual dice: «Este grado, último del Rito Escocés, antes del grado supremo, posee el poder ejecutivo del Rito y resume toda la doctrina para asegurar su funcionamiento. La asamblea de los masones de este grado se llama Consistorio, y su emblema representa, la formación de una armada francmasónica compuesta de los masones de todos los grados, la cual emprende una campaña para ir a apoderarse de Jerusalén y poseer su templo, y que acampa esperando su asalto definitivo. Comprende 15 cuerpos de armada que se reunirán en los puertos de Nápoles, Malta, Rodas, Chipre y Jaffa, para operar su concentración y marchar sobre Jerusalén. Esta concentración de la armada masónica se verifica cuando la señal, un cañonazo, es dada por el jefe que tiene el mando supremo. El primer cañonazo y la primera concentración tuvieron lugar cuando Lutero se puso a la cabeza en combate contra la inteligencia y la forma… En la quinta concentración se llevará a cabo el reinado del Santo Imperio, es decir el reinado de la Razón, de la Verdad y de la Justicia».

Esto es lo que enseña la Masonería mientras sus adeptos piensan ingenuamente que se respeta su religión en la más amplia tolerancia.

En el tercer Juramento que se hace en este grado dice: «Juro ser y mostrarme siempre como el enemigo más encarnecido e implacable de toda tiranía espiritual (Religión) que trate de imponerse a las conciencias de los hombres. Juro impedir por todos los medios, cualesquiera que sean, toda tentativa de Iglesia, de Templo, de la Sinagoga o de la Mezquita, de oponerse a la libertad de la consciencia, de subyugar el pensamiento y la opinión de sus esclavos y de pretender y obligar a los hombre a creer lo que quieren».

 

3. La tercera parte de este plan perfecto es mover los poderes políticos a través de una organización subterránea, que tiene como objeto un nuevo orden mundial. Como lo expresaba Weishaupt: «Gobernaren lo secreto, uniendo a los poderes más importantes del mundo sin necesidad de partidos políticos ni oposición externa».

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “GADU: Gran Arquitecto Del Universo”

Por Ana Méndez Ferrel

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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