Predicaciones Cristianas – Entrena, No Intentes 4

 

Continuemos.

Cuando yo estaba ahí con el estadio sin llenar le dije a Dios que mandará ángeles para llenar esos huecos y que la gente no los viera. Recuerdo que no quería salir y estaba encerrado en el baño, no escuchaba a la gente y no quería salir y mi esposa me dijo: “Dante tienes que salir”. Finalmente salí, y en lugar de enfocarme en lo que había, lo hice en lo que no había.

Mi esposa me decía que me enfocara en lo que sentía. Y en esa ocasión pude sentir un llanto, era el mismo Señor que me decía que no podía creer que yo pensaba que le me había dejado porque que faltaban 20 mil para llenar el estadio. Y había gente llorando y niños impresionados que decían que había visto muchos ángeles vestido de blanco en los lugares vacíos.

Todos alguna vez hemos pensado al igual que Pedro, que tenemos un socio de pesca, pero Dios no es un socio, Él es más que eso. Hay días en que uno no siente la unción de Dios, y piensas que Dios te ha abandonado, pero eso no así, Él siempre ha estado ahí diciéndote: ”Yo siempre estoy ahí, y aunque me tarde siempre acudiré”

Si yo hubiera estado en el lugar de Jesús no hubiera escogido esos 12 Apóstoles ni esos tres amigos, por que creo que habría más gente que en verdad confiaría. Jesús te dice: “No intentes más conocerme, entrena para conocerme.”

En Argentina no importa si eres bueno para las matemáticas ó las letras, debes ser bueno en los deportes. Pero, yo era malo en los deportes. Y llego una ocasión en la que pensé que podía cambar eso. Un día, uno de mis maestros dijo: “Vamos a tener una carrera de teas, todos los que crean que pueden y quieran entrar a la carrera pueden intentarlo”. Cuando le dije que quería entrar a participar a esa carrera él me respondió y me dijo: “Usted no puede”. Pero yo insistí y le dije que probaría.

Mi maestro me dijo que entrenara, pero como todo adolescente, yo no hice caso. Pero, eso si me encargue de hacerme propaganda con toda mi familia, le dije a todo mundo que me fuera a ver. Yo recuerdo la cara del compañero que me paso la tea cuando iba corriendo, y mientras lo veía me decía a mi mismo: ¿Porque no se apura?… cuando recibí la tea corrí muy fuerte por 20 metros y me empezó a doler la pierna, después de correr otros 20 metros ya no podía correr iba todo encogido. Y cinco metros más adelante iba totalmente cansado y doblado. Me senté con mi tea y miré al profesor, él se acordó de toda mi familia en ese momento.

También recuerdo la cara del que se quedo esperando la antorcha. Cuando termino el campeonato, todos los compañeros me miraban mal y me hablaban feo. En ese momento entró el profesor y me vio. Yo le dije que no sabia que había pasado. Yo lo único que sentía era un vacío. Y él me pregunto: ¿Gebel, usted entreno?, además me dijo: “Nunca intente nada en la vida hay que entrenar para todo”. Ese día entendí que debía entrenar siempre para todo.

También me propuse que jamás le diré al Señor que no llega a tiempo, por que yo estoy entrenando para estar listo cuando mi carácter quiera explotar, cuando los pensamientos impuros vengan a mi mente, para cuando la baja estima se disfrace de humildad, estoy entrenando para cuando reviente el estadio y me crea el gran argentino ungido, estoy entrenando cuando no sienta la presencia de Dios en mi habitación, y cuando la sienta conmigo siempre. No digo que sea fácil, claro que cuesta.

Dios te dice cada noche: “Voy a darte la oportunidad de confiar en mi una sola vez, voy a darte la oportunidad y la mayor ilusión que nunca sentiste. Esfuérzate, corre la piedra.”

¿Que pasara cuando el Señor te diga que ya no habrá por un tiempo redes repletas de peces?, El Señor dice que te diga que Él es mucho más que peces. El Señor te dice que puede confiar de nuevo en ti, que corras la piedra, que des la orden que el viento cese y el mar se aquiete. Si la crisis te a golpeado duro y considera que Dios debe estar bendiciendo a otro y dudas que va a pasar. Las noches son una larga pesadilla y parece que el amanecer llega con más preocupación y los lunes son tu pero problema porque piensas que Dios no va estar ahí, pero el Seño dice que el siempre va estar ahí y que no temas. El Señor dice que a pasado las madrugadas contigo y que te ama cuando eres fuerte y cuado eres débil.

Corre la piedra hoy. Tu puedes debe salir de ti, da la orden para correrla. El Espíritu te dice que des la orden para que las puertas se arremetan.

Creo que Cristo nunca quitó de su círculo de amigos a Lázaro, Marta y María; porque Él nunca te deja y se olvida que eres su amigo. Aún cuando has dudado. Él esta ahí y te dice que volverá a confiar en ti, te dice que todas las ideas creativas que creíste se realizaran, sólo corre la piedra.

No te dediques sólo a orar o ayunar por lo que necesitas, da la orden. Si das la orden empezarás a prosperar, da la orden para que la enfermedad desaparezca. Ahora es el momento en que puedes recuperar esa fe que las dudas te arrebataron.

Por Dante Gebel

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