Sermones Cristianos – El Poder de la Confianza y la Pasión 2
Continuemos.
2. Capacidad.
Soy honesto… vení que te voy a hacer una cirugía de tórax, te voy a operar; ¿por qué no confiás en mí? Porque no tengo esa capacidad. No alcanza con carácter. Yo puedo confiar en los sonidistas, si ellos tienen buenos resultados; sino no. Confío en los que tienen buenos resultados; y en los músicos, porque tocan bien. Resultados aumenta la confianza.
Vos no irías a un médico que opera a treinta y mata veintinueve; vos vas a un médico que operó a treinta y sanó a cincuenta, porque resultados activa la confianza. Tenemos que prepararnos, tenés que ser el mejor en tu área, porque la gente te tiene que buscar.
No había nadie como José: interpretó los sueños de las vacas gordas y las vacas flacas. José era un experto en vacas; cuando el faraón le dijo: «soñé con las vacas», José dijo: «nadie sabe mejor que yo de vacas.»
Vos tenés que ser el mejor, tenés que tener resultados, porque hay gente que dice: «a mí los resultados no me interesan, me interesa la santidad, el carácter». Carácter es importante, pero con carácter la gente no va a confiar por completo en vos; necesita resultados: que te vaya bien, que hagas buenos negocios, que seas el mejor, que crezcas, que aprendas, que aspires a ganar, que juegues para ganar y para ser el mejor, superándote a vos mismo.
3. Pasión.
Mis pasiones diseñan mi vida. Vos tenés que seguir las pasiones de tu corazón. Las dos preguntas más importantes que existen son: quién soy y qué amo. Mis pasiones son mi manera de vivir. ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Tenés en claro cuáles son tus pasiones? ¿Qué cosas te apasionan, te entusiasman? Eso hace al diseño de tu vida. Barclay dice que hay dos días extraordinarios en la vida de un hombre: cuando nacemos y cuando descubrimos por qué, y eso es la pasión.
La gente que inspira confianza es como José: durante años sufrió hasta llegar a Egipto; pero él tenía pasiones, sueños, tenía pasiones. ¿Tenés claras cuáles son tus pasiones? Yo anoté las mías: mi pasión es conocer más al Señor, revelación; formar líderes; escribir; estudiar; leer; abrir iglesias; impactar la ciudad; conquistar; disfrutar de mi familia; de Alejandra; de mis amigos.
La gente que no sigue sus pasiones tiene una vida mediocre. ¿Estás viviendo una vida mediocre, o tenés claras tus pasiones? Por lo menos tenés que tener claras 15 pasiones y escribirlas, como las escribí yo.
«Yo no sé cuáles son pastor»; entonces sentate y buscá dentro tuyo. Porque tus pasiones diseñan tu vida; la gente feliz está alineada con sus pasiones.
Si no voy tras mis pasiones estoy viviendo mal. Pero yo era chico y escuché: «esos que siguen sus pasiones, el drogadicto sigue el paco, y el burrero sigue los burros»; eso no es una pasión, eso es una carencia, eso es algo que te hace mal, una compulsión, eso no es pasión. Pasión siempre te hace bien, siempre te expande, siempre te libera, siempre te lleva a más.
Y hay gente como vos, que ha vivido una vida de cuarta porque no han seguido sus pasiones; y tenés que saber lo siguiente: cuando vos sabés cuáles son tus pasiones -vos sabes el qué- siempre te vendrá el cómo. Decí: «si sé el qué, también vendrá el cómo.» ¿Qué es el qué? Lo que quiero lograr, que son mis pasiones; si yo sé qué son mis pasiones, vendrá el cómo voy a alcanzar mis pasiones. Vos nunca tenés que pensar «¿cómo voy a alcanzar mis pasiones?»; vos tenés que saber cuáles son tus pasiones.
¿A cuántos les apasiona algo? Decí: «si sigo mis pasiones viviré una vida apasionada». Sólo mis pasiones me hacen brillar. ¿Querés brillar?, seguí tus pasiones. ¿Cuáles son tus pasiones?: ¿viajar, jugar al fútbol, comer, hacer plata? ¡Claro! Pasiones.
(CONTINÚA…)
Por Bernardo Stamateas
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