Ahora es el tiempo de activar su fe. En este instante, usted declare y designe el tiempo, la distancia para recibir su sanidad de ese cáncer o de la enfermedad que lo esté quejando; declare que ese dinero que necesita aparece sobrenaturalmente. Declare un tiempo, que puede ser 3 o 5 días, para que Dios haga ese milagro. Usted debe determinar el tiempo, Dios no lo va a hacer. Él ya dijo que usted está sano, que es próspero. Las cosas en el espíritu ya son y están completas; por eso el nombro de Dios es, «Yo soy el que Soy». Él puso en nosotros la habilidad de determinar la distancia entre las dimensiones de lo visible y lo invisible. Cuando usted habla hay materia en su boca para crear por la palabra y activarla por medio de la fe de Dios.
La definición de fe en el ahora. Si tomamos esta definición de fe, comenzaremos a ver las cosas como Dios las ve.
Yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho (Isaías 46:9-10)
Dios declara el final en el principio. Entonces, ¿cómo llegamos al ahora? En nuestra cultura estamos acostumbrados a ver las cosas desde la lógica humana. Quiero decir que nosotros, para llegar al final debemos comenzar por el principio. No obstante, Dios primero termina algo antes de mostrarles a los hombres el comienzo. En otras palabras, nada es en este mundo si antes no ha sido terminado por Dios.
Cuando la fe toca las cosas que no se ven, hace que tengamos convicción y nos persuade a esperarlas; la fe nos lleva a convertir las cosas que no se ven, en algo cierto —algo que es real para nosotros—; y todo esto sucede, no en el futuro, sino son el ahora. Si leemos la definición de fe, de manera lógica, todavía hay algo que está por pasar, hay algo que no ha sucedido, hay algo que espera por el futuro. Pero en la eternidad, Dios ya lo hizo; ya formó órganos nuevos, huesos nuevos, ya sanó enfermedades que para nosotros son incurables, ya hizo milagros creativos. ¿Qué nos corresponde hacer? Solamente apropiarnos de ese milagro, por fe, ahora.
En este instante lo reto a que active su fe para creer por sanidades y milagros que parecen imposibles que puedan pasar; sin embargo, le recuerdo que no hay nada imposible para Dios. Lea por favor este testimonio que impulsará su fe:
Este milagro ocurrió en medio de un servicio normal, mientras enseñaba a la congregación acerca de la fe y les explicaba que «la fe es ahora», siempre en tiempo presente. Entre los asistentes estaba una mujer que tenía 15 años enferma de las dos rodillas. Los médicos le habían diagnosticado que los ligamentos y cartílagos se habían destruido; eso hacía que los dolores fueran insoportables y que requiriera una operación completa a la brevedad posible. Ese domingo, la mujer se aferró a su fe, decidió creerle a Dios, a Sus promesas irrefutables escritas en la Biblia. Ella dijo: «Siempre me habían dicho que la fe es para mañana, pero yo la tomo ahora. Hoy, Dios me crea dos rodillas nuevas». Entonces el poder de Dios para crear vino sobre ella. Nadie la tocó. De repente sintió el impulso de salir corriendo hacia el altar. No sintió dolor alguno ni se quejó; simplemente corrió. ¡Tenía dos rodillas nuevas! Lo que aquí ocurrió no fue una reparación de sus gastadas rodillas. Lo que sucedió fue una milagrosa creación. Dios le puso un par de rodillas nuevas. ¡Así opera el poder sobrenatural de Dios!
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6)
Dios nos comenzó en la eternidad y nos terminó antes de darnos la forma actual que tenemos en este mundo. Llegamos al ahora a través de la fe de Dios. Por lo tanto, usted no tiene que andar buscando fe porque Dios ya le dio Su fe para que reciba todo lo que Él le prometió. Usted creerá lo que no ve, solamente si lo mira a través de la fe del que ve, y Dios sí ve. Él ve su sanidad, su prosperidad y su felicidad, porque Él ya lo hizo.
Extracto del libro “Cómo Caminar en el Poder Sobrenatural de Dios”
Por Guillermo Maldonado
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