Predicaciones – Los Golpes Inesperados de la Vida 4
Continuemos.
Tercera Ley: Ley de Levantar la Mano a Alguien.
Moisés le dijo a Josué: «Buscá los mejores hombres para nosotros». No le dijo: «Buscame los mejores hombres a mí». Él era el líder pero no dijo: «¡Acá el que manda soy yo, vas a hacer lo que yo te diga!». Necesitamos saber que aunque podemos estar liderando, somos iguales delante de Dios, somos un equipo.
Por su parte, Moisés se llevó a la cima de la montaña a Aarón y a Jur. Al otro día, bien temprano, Josué con todo el ejército empezó a pelear contra Amalec y al mismo tiempo, arriba en la montaña, Moisés levantaba las manos. Mientras Moisés mantuviera las manos en alto, José vencía a los amalecitas; si los bajaba, Josué perdía. Por eso, cuando a Moisés se cansaban los brazos, Aarón le levantaba la mano de un lado y Jur, del otro.
Investigué quién era Jur y descubrí que este hombre nunca hizo un milagro, ni abrió el mar Rojo, ni oró, ni hizo caer fuego. Lo único que sabemos de él es que le levantó los brazos a Moisés mientras Josué peleaba contra los amalecitas. Tenés que ser un levantador de brazos, porque los grandes líderes van a estar llamando a sus negocios a los «Jur» que levantan los brazos, a los que le meten ganas y motivan diciendo: «¡Estamos mal pero vamos bien!», «¡lo que viene va a ser extraordinario!». Son los «Jur» los que van a subir a la cima de la montaña, los que Dios va a usar. ¡Tenemos que ser levantadores de manos! No importa que no tengamos un gran nombre, ¡vamos a estar arriba en la cima de la montaña con los grandes líderes viendo las grandes victorias de parte de Dios!
Tenés que saber que el Señor no te va a dejar solo arriba de la montaña. Alguien va a estar a tu lado para levantarte las manos. Cuando Amalec te golpeé, cuando el problema familiar, de salud, económico te ataque, alguien te va a levantar las manos. Jur tuvo hijos que a su vez tuvieron hijos, y uno de sus nietos fue Bezalel. Bezalel fue artesano, con sus manos hizo el tabernáculo para Dios. El Señor me dijo que te diga que si le levantás las manos a alguien, tus hijos, tus nietos, van a heredar dones sobrenaturales con las manos bendecidas. Cuando hay un papá, una mamá, una abuela o un abuelo que levanta sus manos, hay un hijo bendecido, un nieto bendecido.
Una vez alguien le preguntó a Alejandro Magno cómo hizo para conquistar todo el mundo. Él respondió: «Lo logré por no demorar». ¡La gente apasionada conquista las cosas!
Se encontraron dos hombres a tomar un café. En un momento, otro hombre se acerca a la mesa y saluda a uno de los amigos que estaba tomando café. Cuando se retira, el otro hombre le dice a su amigo:
–¡Es el gerente general de la compañía! ¿Cómo lo conocés?
–Hace treinta años entramos juntos a este negocio –le responde el amigo.
–Pero… ¿por qué vos seguís siendo un obrero y él es el gerente general?
–Hace treinta años yo entré para ganar un sueldo, pero él entró con alegría para servirle a la compañía.
La gente que va a ascender es la que se involucra con alegría. Si vas a hacer algo, ¡hacelo con ganas! Si vas a comer, comé con ganas; si vas a dormir, dormí con ganas, y si vas a celebrar al Señor, ¡hacelo con ganas también!
(CONTINÚA…)
Por Bernardo Stamateas
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