Predicaciones – Los Golpes Inesperados de la Vida 6
Continuemos.
Moisés levantó sus brazos en la cima de una montaña para que te acuerdes de la cruz que también estuvo arriba de una montaña; para que recuerdes que fueron los brazos del Señor los que se levantaron por Su amor. Lo hizo para que cuando mires la cruz digas: «Si Jesús murió por mí, voy a tener la victoria. Si Jesús murió por mí Él es mi Salvador, y yo voy a dar la vida por Él porque Él me amó primero».
Una vez una mujer me dijo: «Yo no le pedí a Jesús que muriera por mí». Yo le dije: «Ahí está el amor de Dios que, sin pedírselo, Él murió por vos también».
Tomá la espada como Josué, la espada de La Palabra, porque La Biblia dice que las promesas son espadas. Cuando vas a la iglesia no vas a emocionarte sino a tomar una palabra, una promesa, quizás la ley del acuerdo, la ley de los dos mundos o la ley de levantar la mano a alguien. No dejes de tomar una palabra, porque Amalec te va a estar esperando, pero hay un plan de Dios para vencerlo.
Hay Tres Tipos de Manos:
1. Las Manos Que Pelean.
Josué peleaba. Vos también tenés que pelear por tu casa, por tu prosperidad, por tus cosas. Mujeres, no crean que «solitas no pueden». Cuando Adán vio a Eva dijo: «hueso de mis huesos». Los huesos sirven para sostener, y cuando él vio esto dijo: «Esta mujer es fuerte como hueso». Ustedes son personas firmes, fuertes, mujeres con manos que pelean.
2. Las Manos Que Sostienen.
Estas manos son las de Aarón y Jur. ¿Estás sosteniendo las manos a alguien? ¿Llamaste en esta semana a alguien para decirle que estás orando por él? Amalec no sabía la estrategia, pero Josué sabía que arriba de la montaña había alguien con los brazos en alto. Hoy tenés que saber que hay alguien arriba de la montaña llamado Jesús que murió y está peleando por nosotros.
3. Las Manos Que se Levantan.
Hay manos que pelean, hay manos que levantan a otros y hay manos que se levantan por su propia batalla. A veces estamos peleando, otras veces sostenemos y a veces levantamos las manos por nosotros. ¡Cuando vos le levantás las manos a otro, estás levantando las tuyas también!
Josué mató a Amalec y Dios le dijo: «Borraré la memoria de Amalec para siempre». Eso quiere decir que Dios va a borrar las memorias de todos los golpes imprevistos. Las memorias son el trauma, las emociones difíciles, las broncas. Dios te va a limpiar todas las memorias para que tu mente esté sana.
Después de matar a Amalec, Dios les dijo: «Borraré la memoria, pero Amalec los va a atacar siempre, de generación en generación». Amalec representa los golpes imprevistos, pero nosotros tenemos la promesa de que cuando enfrentemos a los imprevistos, Dios nos va a limpiar la memoria y saldremos de la crisis con la mente sana.
Tras vencer a Amalec, Dios llevó a Moisés al monte Sinaí y ahí se le reveló con Su gloria. Después de que venzas esa prueba viene algo lindo de Dios sobre tu vida, una revelación de gloria, una experiencia espiritual, porque Él te va a limpiar la memoria y te va a dar un mañana poderoso. Después de vencer a los amalecitas, Moisés levantó un altar que decía: «Jehová Nissi», que quiere decir: «Jehová es mi bandera». ¿Sabés qué representa una medalla y qué representa una bandera? Una medalla representa las victorias que lográs y que te enterás vos solo. Una bandera representa las victorias que ganás y que Dios hace que se entere todo el mundo. Hay victorias en las que Dios no te va a dar una medalla sino una bandera para que la plantes y que todo el mundo sepa que pasaste por esa deuda, por ese cáncer, por esa crisis, pero como te pusiste de acuerdo con gente de fe, como cuidaste tu mundo natural y tu mundo espiritual, y levantaste las manos a otros y las tuyas propias, hoy tenés la victoria.
Hoy levantamos las manos y recibimos la unción del Espíritu Santo y declaramos que todo lo que hagamos nos saldrá bien. Amén
Por Bernardo Stamateas