Sermones – PROFETA DE NUESTRA PROPIA VIDA 3

Predicaciones Cristianas – Profeta de Nuestra Propia Vida 3

Continuemos.

¿Qué poder tiene una palabra? Una de las cosas más poderosa es la Palabra, la Biblia compara a la Palabra como un martillo que golpea la piedra, como una espada que penetra y que divide. Una noticia inesperada, puede cambiar el ritmo cardíaco de la persona, la puede alterar, puede transformar todo el metabolismo de una persona, y la palabra entra al corazón por lo que oímos.

Tenemos que cuidar lo que oímos. El corazón es como un depósito, es el lugar donde acumulamos lo que oímos, se llena el corazón y luego comenzamos a hablar de eso. Necesitamos buscar gente que diga: Yo puedo porque mi Dios puede, yo tengo porque mi Dios tiene, yo sé porque mi Dios sabe. Esa gente necesitamos buscar.

5. Debemos Nutrirnos con Palabras de Fe.

1 Timoteo 4:6. La nutrición es esencial para el crecimiento. Una mala nutrición en la infancia, afecta la vida por completo de ese niño, afecta la comprensión intelectual, sus capacidades intelectuales hay complicaciones físicas en el futuro, problemas en los huesos, en la escuela; la nutrición es esencial.

¿Cómo el cristiano debe de nutrirse, debe alimentarse, que debe de recibir? La Biblia dice: palabras de fe. Todos los días lea la palabra de Dios. Esta palabra es la que nutre la fe.

Romanos 10 dice: La fe viene por el oír la palabra de Dios. Cuando lee la Palabra de Dios, está apelando a uno de sus sentidos que es la vista, pero cuando usted lee en voz alta, está utilizando otro sentido que es la audición. Cuando está pasando pruebas, es importante que la fe se fortalezca. Hebreos dice: que a Dios no le agrada, los que retroceden. A Dios le agradan los que van delante a pesar de las circunstancias difíciles que están viviendo.

6. Debemos Cambiar en lo Espiritual.

Daniel 10:11. Si queremos cambiar algo en lo material, primero debemos de cambiar en lo espiritual.

Vs.12. A causa de tus palabras yo he venido. Nuestras palabras impactan el mundo espiritual, a veces uno se acostumbra a lo que dicen. Las palabras desatan cosas, desatan peleas, discusiones, los golpes, todas las cosas, afectan el mundo de los espíritus. Si Daniel no hubiera desatado la palabra, el ángel no hubiera venido. ¿Está preparado? ¿Qué está desatando en su vida? Porque las palabras son las que desatan. Si está todo el día renegando y quejándose, eso es lo que desata. Si está hablando que todo está trabado, al final su vida es una traba, es lo que está desatando sobre su vida. Cuando nosotros desatamos discusiones, peleas, la palabra tiene poder. Muchas veces desatamos demonios, potestades de maldición, de miseria, de ruina.

Salmo 103. Envió la Palabra y los sanó. Desate Palabra de Dios sobre su vida.

Daniel 10:13. Cuando desata la Palabra, desde que es desatada cae a tierra como una semilla, pero hay un proceso de oposición espiritual. Hubo 21 días de gran lucha en los que el ángel necesitó la asistencia de otro ángel. Algunos en el día 19 abortan el milagro de Dios y no perseveran hasta ver la Gloria de Dios. Si persevera verá la Gloria de Dios.

Mateo 18. «De cierto os digo, que todo lo que hacéis en la tierra, será atado en el cielo». ¿Qué está desatando sobre su vida? Asumamos nuestra posición de autoridad. En Santiago 3 dice la Biblia: No puede una misma fuente dar agua dulce y dar agua amarga.

Conclusión.

Somos los profetas de nuestra vida. Construimos nuestro destino. Somos los timoneles, los capitanes de nuestra propia vida. Considera a Dios. Considera a Jesús, autor y consumador de la fe.

Por Osvaldo Carnival