Educación Sexual – Educar Sexualmente a Nuestros Hijos 3
Continuemos.
4. Porque Fortalece la Comunicación y Unión Familiar.
El poder hablar de estos temas hace que la familia sí o sí deba sentarse a compartir. Nuestros hijos saben que pueden conversar con nosotros CUALQUIER TEMA no importa cuán espinoso sea, saben que si no sabemos le diremos que no sabemos, saben qué es daremos nuestro parecer y que buscaremos la guía de Dios.
Una familia que se sienta y comparte y conversa es una familia que está fundando generaciones próximas de familias sanas y de bendición; estará sembrando para buenas acritudes y sanas relaciones interpersonales de sus hijos con las demás personas.
C. Diecisiete Preguntas Que Los Padres se Hacen.
1. Si les hablo de sexualidad ¿no generará una información insana?
No. Cuando los padres con naturalidad hablan de este tema los niños lo reciben con naturalidad también. Justamente la falta de información va a hacer que los niños «fantaseen» las respuestas a sus dudas. Por eso cuando la información no está aparecen los problemas.
Padres: hablen con sus hijos sin temor. Por otro lado cuando la información es excesiva, entiéndase por esto que los padres respondan «más allá» de lo que los niños deben saber también generan una curiosidad insana. Por eso es importante sólo responder específicamente la pregunta que nuestros hijos nos hacen y no ir más allá.
2. ¿Cuándo debo comenzar a hablar naturalmente con mi hijo?
Desde el momento del nacimiento. Esto implica que nuestros hijos VEN no solo lo que decimos sino lo que HACEMOS. Nuestras actitudes (no verbales) son la primera educación sexual que hacemos con nuestros hijos. Esta debe ser cristocéntrica, es decir, debe reflejar el fruto del Espíritu Santo que es el amor.
A medida que vaya creciendo le vamos hablando respondiendo a sus preguntas que naturalmente irá haciendo y luego nosotros iremos incluyendo algunos otros temas más a la conversación sobre lo sexual.
3. Tengo miedo de no saber algo, de no saber cómo responder, ¿esto creará algún trauma?
NO. Si usted le responde naturalmente «no sé», no hay problema, luego buscará las palabras o las formas y se lo dirá. El lenguaje que deben usar es el lenguaje del niño, no el lenguaje vulgar. Al pene lo llamamos pene, a la vagina no la llamamos cachuchita sino vagina y así según corresponda.
Responda siempre la VERDAD ya que ésta es la que liberta. No le mienta a sus hijos. Si su hijo tiene la capacidad de preguntar «de dónde vienen los niños» está preparado para escuchar la respuesta, no mienta, ya que el padre de las mentiras es el mismo diablo.
4. Si mi hijo pregunta mucho sobre el sexo ¿es normal?
Sí. Seguramente desea saber más. Usted debe contestar lo que le pregunta sin temor. Jamás la información verdadera aprisiona, siempre liberta. Si usted ve que su hijo pregunta mucho y «sabe» más de lo que un niño normal de su edad sabe o pregunta, verifique que no esté recibiendo información errónea o excesiva por otro lado.
5. ¿Es normal que los niños tengan juegos sexuales?
Sí. Siempre y cuando estos sean por niños de la misma edad y sea en libertadlos niños se tocan o juegan por aburrimiento, placer o curiosidad, nunca por perversidad. No se preocupe y sí esté atento a que los juegos sexuales sean los normales.
6. ¿Es malo «cargar» (embromar) a los niños? Por ejemplo yo tengo un hermano mío que a mi hijo le agarra el pene y lo «hace chiflar» o casos por el estilo…
Su hermano DEBE dejar de tener esta conducta YA. Cuando los adultos «cargan» (embroman) a los niños les hacen un mal. Toda palabra que no sea de bendición para sus vidas se transforma en maldición. Decirle a un niño «tenés novia» o «para quién es el pito» o tocarte la cola o como usted dice que hace su hermano es perjudicial. No hace bien y fomenta conductas sin sentido en los hijos. No cargue (embrome) a los niños, y no deje que NADIE les toque sus genitales y nadie le robe su niñez.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Educación Sexual Para la Familia”
Por Bernardo Stamateas
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