¿Cuánto dura una relación sexual?
Una encuesta entre argentinos, organizada por CETIS (Centro de Educación, Terapia e Investigación en Sexualidad), a cargo del Lic. Huguet revela los siguientes datos:
Duración aproximada del coito desde la penetración:
- Pocos segundos: 3.90%
- Pocos minutos: 40.06%
- 10 minutos: 35.83%
- 20 minutos: 14.98%
- 30 minutos o más: 3.90%
- No contesta: 1.30%
En definitiva, depende del tiempo que quiera dispensar una pareja para cada encuentro sexual. Lo importante no es cuánto dura, sino que proporcione satisfacción a ambos cónyuges. Pero un encuentro sexual sin apuros de horario suele ser más gratificante que uno hecho a las apuradas, porque estimula todos los sentidos.
Debemos priorizar el tiempo íntimo, a fin de evitar la monotonía y el aburrimiento; estimular la creatividad y el nacimiento de nuevas percepciones, porque en este camino de crecimiento no hay fin para las innovaciones.
Supe de un matrimonio, con 4 años de casados, cuyos integrantes nunca mantuvieron relaciones sexuales. ¿Es eso posible?
Sí, es posible. Se lo denomina «matrimonio no consumado» o «matrimonio blanco». Se trata de matrimonios que, aunque lo han deseado y buscado, nunca han realizado el coito, es decir, la penetración intravaginal. Aunque es difícil de aceptar, las parejas con este trastorno no suelen recurrir por ayuda, sino hasta después de un largo tiempo. Según las estadísticas, el 66 % consulta entre el primero y el segundo año del trastorno, y un 20 % entre los siete y los quince años de la imposibilidad para el coito. Sin embargo, hay parejas que nunca recurren en busca de ayuda profesional.
La principal causa de este problema radica en la desinformación sexual, generalmente de ambas partes; el miedo al erotismo, vaginismo en la mujer, disfunción eréctil y eyaculación ultraprecoz en el hombre, situaciones traumáticas infantiles y, en menor medida, deformaciones de los genitales externos. Estudios realizados en Buenos Aires demostraron que las causas de este problema guardan relación con la personalidad y la crianza. Aquellas mujeres que presentaron vaginismo se relacionaban típicamente con madres autoritarias que enseñaban a sus hijas que el sexo era sucio, feo y que jamás debía mencionarse. En otros casos de vaginismo se constató la presencia de padres abusadores, dominantes o violentos. Otras mujeres han asociado el «hacer el amor» con el dolor y el sufrimiento. Tienen miedo a la penetración, pues creen que les causará daños físicos irreparables.
Extracto del libro “Lo que siempre quisiste saber”
Por José Luis y Silvia Cinalli
