Debemos comprender que, de la misma manera que otros órganos del cuerpo responden a un esquema básico de funcionamiento (por ejemplo el estómago y el hígado), lo mismo ocurre en el área sexual, es decir, que existe un ciclo básico de acontecimientos que ocurre en todos los individuos, sean hombres o mujeres.

En el hombre, el signo de excitación más fácil de ver es la erección del pene. Simultáneamente con este hecho, los testículos se elevan hacia el abdomen por la contracción de los cordones espermáticos y los músculos del escroto se tensan. Aumenta el pulso y la presión arterial. Aparece el rubor sexual que abarca zonas como el abdomen, los hombros, el cuello y la cara. En algunos casos, puede haber erección de los pezones.

Una vez erecto, el pene no muestra grandes cambios. Por la estimulación soste­nida, pueden aparecer por la uretra algunas gotas de líquido claro: «la gotita fisioló­gica» (que en ocasiones contiene espermatozoides).

Aumenta, además, la tensión muscular como preparación para el orgasmo.

El orgasmo es la liberación repentina de la tensión muscular y nerviosa en una experiencia de placer físico intenso. En el hombre comienza con espasmos, contrac­ciones o «palpitaciones» involuntarias y rítmicas del pene, los músculos de su base, la uretra, la próstata, las vesículas seminales y los vasos deferentes, implicando luego todo el cuerpo. Por medio de estas contracciones se expele el semen en forma de varios chorros rápidos que pueden fluir a corta distancia o a distancia considera­ble; pero este hecho no guarda relación con la fuerza o virilidad del hombre. La cantidad de semen que se eyacula varía entre 1 y 5 mi, lo que depende del tiempo transcurrido entre una relación sexual y otra. Si se producen varias eyaculaciones en un lapso corto, es probable que la cantidad sea más escasa.

Después de la experiencia del orgasmo, los órganos sexuales y el cuerpo entero requieren de cierto tiempo para relajarse y recuperar el estado anterior de reposo, previo a la estimulación sexual. El signo visible más importante en el hombre es la pérdida de la erección (a mayor duración del estímulo sexual, mayor es el tiempo que necesita para perder enteramente la erección).

Nota: El hombre no puede responder a un nuevo estímulo sexual hasta pasado algún tiempo (desde unas horas hasta varios días); en otras palabras, no puede volver a tener erección y orgasmo hasta pasar por ese período llamado «refractario», cuya duración es variable según el hombre y la edad (más corto en los hombres jóvenes y más prolongado en los de mayor edad).

EL PENE Y SUS COMPLEJOS

  1. ¿Es importante el tamaño del pene?

Existen muchos mitos en relación con esto; por ejemplo, que los hombres de piel negra tienen penes más grandes, lo cual no es verdad.

Lo cierto es que a muchos hombres les preocupa profundamente este tema y hasta los limita en el desempeño sexual, por adoptar como verdaderas algunas creencias falsas. Veamos la verdad:

. El tamaño del pene no se relaciona con el placer o goce sexual; en otras palabras, un hombre con pene pequeño puede tener más orgasmos o pla­cer sexual que un hombre con pene más grande.

. El tamaño del pene no se relaciona con el tamaño o la contextura física del hombre (robusto o menudo), tampoco con el color de su piel (blanco o negro) o con su capacidad sexual (mejor amante o no). «Cuando un hom­bre dice que tiene un pene pequeño en realidad tiene una visión peque­ña de sí mismo».

. El tamaño del pene no se relaciona con la satisfacción o goce sexual de la pareja. La vagina siempre se adapta y ajusta al pene y la sensación que percibe la esposa no depende tanto del tamaño del pene, como del tonismo muscular que rodea la vagina y de la predisposición psicológica a mante­ner una relación sexual; en otras palabras: pene más grande no significa mayor satisfacción.

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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