«Voy a casarme el próximo mes. Sólo pensar en la noche de boda me da miedo. Creo que no podré aparecer desnuda frente a mi esposo. Ten­go mucha vergüenza y no quisiera que esto arruine mi luna de miel. ¿Qué me aconsejan?», Fabiana de 20 años.

  • Comenta esos temores a tu futuro esposo, quizás descubras que es el temor de ambos.
  • Puedes decidir que en el proceso del juego amatorio sea tu propio espo­so quien comience a desvestirte. Esto aumentará la expectativa y te dará mayor seguridad.

Y, por último, si sientes todavía ansiedad y vergüenza podrías no desvestirte totalmente y esa primera noche sólo jugar, besarse y charlar. ¿Quién ha dicho que la noche de bodas es necesario hacer «todo»? No serán la primera pareja que deje para el día siguiente la relación sexual.

  1. No se preocupen por el orgasmo. En algunos libros, hace una década atrás, se enseñaba que los esposos debían lograr el orgasmo en su primera relación y, en lo posible, juntos. Aparte de ser una gran mentira, es infan­til sugerirlo, ya que una minoría de las parejas, con años de casados y muchas relaciones, experimentan orgasmos simultáneos y, si ocurren es en una baja proporción de relaciones sobre el total que tienen y no preci­samente durante la luna de miel.

Aconsejamos sacar esa meta de la mente y abandonar la ansiedad por lo­grar el orgasmo en las primeras experiencias; es decir, entregúense al des­cubrir de un mundo de sensaciones en un dar y recibir continuo y soste­nido; si el orgasmo llega, bien; si no, que el placer por la intimidad en las caricias, besos y cercanía genere el ambiente propicio para seguir escalan­do peldaños de este aprendizaje emocionante reservado por Dios para el matrimonio.

Otros elementos a considerar:

  1. El dormitorio. Conviene hacer un reconocimiento del dormitorio antes de iniciar cualquier galanteo que termine en una relación sexual. Es muy im­portante, especialmente para que la mujer se sienta a gusto, tranquila y con total privacidad; el descuido de estos detalles puede generarle ansie­dad y tensión excesiva, ya que por naturaleza es mucho más sensible que el hombre, en lo que se refiere a la intimidad.

Decorar el dormitorio, colocar algunas flores, perfume aromatizante, son algunas sugerencias que harán del ambiente un sitio más romántico.

  1. El método anticonceptivo. Deben estar libres de la preocupación de un embarazo. Aquí hay muchos mitos; por ejemplo, que con las primeras relaciones no hay embarazos; mentira: sólo basta una relación sexual en días fértiles para que la mujer sin protección anticonceptiva termine embarazada. Por ello, la novia y futura esposa, un mes antes a la fecha del casamiento, debe consultar a su médico de confianza y junto con su futuro esposo decidir el método de anticoncepción. Recomendamos ver el capítulo de planificación familiar.
  2. La lubricación. Durante las primeras relaciones sexuales, es fundamental la lubricación. Comprarán vaselina líquida o gel lubricante (así se pide en la farmacia), que será colocado en la cabeza del pene y en la entrada vaginal antes de intentar la penetración. Esto evitará el dolor tanto en el hombre como en la mujer, y hará la relación más placentera.

En la mayoría de los casos en que aparece dolor, éste se debe a una intromisión del pene demasiado rápida y sin lubricación suficiente.

Extracto del libro “Sexo. Lo que siempre quisiste saber”

Por José Luis y Silvia Cinalli

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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