Educación Sexual – Librándonos de los Mitos Sexuales 4

 

Continuemos.

31. El sexo asignado y la forma en que se lo educa a un niño son los determinantes básicos de la masculinidad o la femineidad.

VERDADERO. A esto en sexología lo llamamos «sexo de lo que es ser varón y lo que es ser mujer». Para algunos padres ser varón es no llorar, ser fuerte, mandar a la mujer, traer el sustento del hogar etc. y con estos patrones se crían ‘ nuestros hijos. Por eso es bueno revisar nuestros catálogos de lo que es para nosotros ser varón y ser mujer, es muy probable que estén teñidos de estos conceptos falsos que mencioné recién.

 

32. En términos generales, las mujeres que tienen un fuerte impulso sexual, que llegan al orgasmo con más facilidad, y que son capaces de tener orgasmos múltiples son ninfomaníacas.

FALSO. La ninfomanía o deseo sexual irrefrenable es una perversión que tiene origen en tumores frontales o cuadros graves emocionalmente como las psicosis. Es muy raro de encontrar y merece medicación y tratamiento médico. Tener más orgasmos (que no debe confundirse con la «ninfomanía») y más deseo tiene que ver con el deseo de uno y no con una perversión.

 

33. El impulso sexual de una mujer puede ser tan poderoso como el de un hombre, especialmente en la edad madura.

VERDADERO. La sexualidad no es para los jóvenes solamente. La actividad sexual en la vejez va a estar condicionada con la actividad sexual que se ha tenido de joven. Algunas parejas de jóvenes han tenido una vida sexual activa y así llega a la vejez. Otros una pobre vida sexual en su juventud y así llegan a la vejez.

 

34. La época más apropiada para que un niño esté expuesto a la educación sexual es durante los años pre-escolares.

FALSO. La educación sexual dura toda la vida y comienza en el mismo nacimiento de nuestros hijos.

 

35. La masturbación puede causar un agotamiento casi total del fluido celular.

FALSO. La masturbación no trae ni epilepsia, ni locura, ni granitos, ni pérdida del cabello, ni agotamiento de los espermatozoides ni nada. Lo único que sí trae es culpa y angustia.

 

36. En los casos de esterilidad, casi siempre la responsable es la mujer.

FALSO. Cuando una pareja no puede tener hijos casi siempre se mira de reojo a la mujer como portadora «del mal», nada más falso. Aunque el problema orgánico puede estar en uno o en otro siempre el problema es de los dos, porque son los dos quienes han decidido ser uno.

 

37. Los espermatozoides depositados en la vagina uno o dos días antes de la ovulación no pueden fecundar al óvulo.

FALSO. Sí pueden fecundar porque pueden vivir hasta 72 horas.

 

38. En las parejas de lesbianas, una de las dos mujeres siempre asume el rol «masculino».

FALSO. Hay parejas que asumen posiciones activas y pasivas indistintamente.

 

39. Los niños pueden tener orgasmos.

VERDADERO. Se ha comprobado de niños que han tenido sensaciones de orgasmo (sin eyaculación por supuesto). Aunque esto no indica que todos los niños experimentan orgasmos, sí sienten intensos placeres sexuales al ser estimulados.

 

C. Compartiendo Viejos Recuerdos.

Junto con su pareja comparta estas preguntas:           

¿En qué medida se demostraban en mi familia el contacto físico?

¿En qué medida me siento cómodo cuando se trata del contacto íntimo? 

¿Me siento solamente cómodo en ciertas circunstancias? ¿Con determinadas personas?                  

¿Qué mensajes recibí de mi familia o de mi fe con respecto a la masturbación?

¿Me descubrieron alguna vez masturbándome?                    

¿Me enfrenté alguna vez en la infancia con la masturbación de un adulto y que impacto me causó?             

¿Cuál era la actitud general en mi casa en cuanto a la desnudez?            

¿Me descubrieron alguna vez durante mis juegos sexuales con los niños de mi edad?

¿Hubo algunos mensajes religiosos específicos que influyeran en mi forma de pensar sobre el tema?

¿Qué conversaciones sobre el sexo tuve en mi familia?                   

¿Sorprendí algún contacto sexual entre mis padres u otros adultos que influyó en mi actitud frente al sexo?            

¿Tuve alguna experiencia sexual particular con adultos? ¿Con un hermano?    

¿Me prepararon para la menstruación (mujer) o las eyaculaciones nocturnas (varón)?

¿Cómo fue esa experiencia?           

¿Tuve algunas experiencias de caricias sexuales? ¿Cómo me afectaron?          

¿Cómo experimenté por primera vez la intensa excitación sexual?           

¿Qué me pareció mi primera experiencia del coito? (A cualquier  edad)               

¿Me vi forzado contra mi voluntad a participar en alguna experiencia sexual?    

Oren luego juntos a Dios por lo compartido, pidiendo sanidad si ha aparecido algo que «duele».

Extracto del libro “Educación Sexual Para la Familia”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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