VIDA DE A DOS
¿Es necesario aprender sobre sexualidad, estando ya casados?
Las encuestas más serias demuestran que al menos la mitad de las parejas formadas actualmente sufren algún tipo de problema o desajuste sexual.
El buen desempeño sexual se aprende, como otra disciplina cualquiera. Requiere tiempo y esfuerzo para que la comunicación por medio del acto sexual sea efectiva en la expresión del amor.
¿Por qué mejorar nuestra vida sexual?
Porque mejora nuestro matrimonio.
Masters y Johnson afirman que por lo menos la mitad de los divorcios obedecen a razones sexuales. Ante esta realidad, ¿debemos o no ocuparnos del tema?
Es significativo que se haya puesto especial atención a los problemas de fertilidad y muy poca o ninguna a los vinculados con el placer. Sin embargo, las estadísticas muestran que es mucho menor el porcentaje de parejas con problemas de reproducción (15 %) que las que tienen algún desajuste sexual (50 %).
¡RECUERDA!
La vida sexual dentro del matrimonio es el lugar de encuentro más íntimo, donde se deja ver cada faceta del carácter, la profundidad de la entrega y la solidez del amor. Es una dimensión afectiva poderosa, profundamente enriquecedora, llena de posibilidades e integradora con el resto de la vida. Cómo entonces no buscar horizontes nuevos en esa maravillosa experiencia vivencial de a dos, en el cumplimiento bíblico de ser uno solo.
La dimensión de cada encuentro íntimo es infinita, ya que nos permite recrearnos con el milagro de la vida en un torbellino de emociones y sensaciones gratificantes de un dar y recibir continuos. Así lo entendió el predicador cuando escribió en Proverbios: «¡alégrate con la mujer de tu juventud, como sierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre!».
Una sexualidad mal vivida crea problemas que pueden manifestarse en diversas áreas de nuestra vida.
«La ausencia de placer sexoamoroso constituye una privación que afecta la calidad de vida y empobrece las experiencias vitales tanto como la belleza, valor estético y la trascendencia que pueden desprenderse de las mismas».
Así como el aprendizaje de una carrera determinada está reservada para la época de universidad, el aprendizaje de la sexualidad está reservada para la época del matrimonio. Por tanto, si estás casado/a éste es el tiempo de tu aprendizaje. ¡Manos a la obra, los resultados se verán pronto y serás el mejor recompensado/a!
¿Por qué es importante el primer año de casados?
Es fundamental como tiempo de ajuste en todas las áreas. Decisivo en la elaboración de pautas de convivencia que regirán el comportamiento durante todo el matrimonio. La Biblia aconseja en Deuteronomio 24:5: «Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará, libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó». Durante el primer año de casados, es conveniente no tomar tareas extras que impliquen mayor estrés. Deben echar las bases del matrimonio, luego pensar en construir el bienestar económico y financiero. No son aconsejables viajes largos que los mantengan separados muchos días, ni exigirse en nuevos estudios o trabajos. Concéntrense uno en el otro. Pero no olviden servir a Dios.
Caso inédito…
Una de las primeras parejas que vino a la oficina pastoral en Resistencia fue la de Hugo y Mirta (los nombres están cambiados). Se habían casado hacía unos meses. Desde entonces no se les veía en la Iglesia. Nuestra inquietud era saber la razón por la que no estaban asistiendo. Grande fue la sorpresa al escuchar de los labios del flamante esposo: «estamos en el año sabático». Nunca habíamos escuchado algo semejante por lo que tímidamente preguntamos qué era eso del «año sabático». Ellos dijeron que es el año inmediatamente después de casados, cuando los esposos no concurren a la iglesia ni sirven a Dios en ningún área, ¡tremeeeeendo! ¿verdad?
Extracto del libro “Sexo. Lo que siempre quisiste saber”
Por José Luis y Silvia Cinalli
