La parábola de la mujer y el juez ilustra el poder que la resistencia puede tener en el cumplimiento de lo que verdaderamente deseamos. En otra ocasión, Jesús dijo una parábola similar que nos enseña que el éxito viene a todos aquellos que persisten, no solamente en el reino natural, sino también en el reino espiritual.
Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: «Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante»; y aquel amigo, respondiendo desde adentro, le dice: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme y dártelos»? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá». (Lucas 11:5-10)
A medida que usted desarrolla un espíritu de persistencia, recuerde estas verdades de la naturaleza de su Creador y Su propia persistencia en llevar a cabo Sus propósitos para usted:
Dios es fiel.
Dios no miente.
Dios ha establecido Su Palabra.
Su propósito ya está completado en Él.
Dios se deleita en usted y lo considera Su hijo.
Oración: Padre, Tú eres persistente en llevar a cabo Tus buenos propósitos en mi vida. Por favor, ayúdame a ser persistente en ir en pos de Ti y Tu Palabra a medida que persigo mi sueño. En el nombre de Jesús, amén.
Pensamiento: Las parábolas de Jesús nos alientan a que el éxito viene de aquellos que persisten.
Extracto del libro “Devocional Diario de Poder y Oración”
Por Myles Munroe
