Pasaje clave: 2º Timoteo 3:16.
¿Cuánto de la Biblia es inspirada por Dios? ¡Toda!
Inspirada significa que los hombres que escribieron la Biblia recibieron de Dios el mensaje que debían transmitir. Dios puso en ellos su palabra, su mensaje y su revelación.
Hay evidencias históricas, arqueológicas y profecías cumplidas que demuestran que no fue la imaginación humana la que creó la Biblia, sino que Dios mismo puso en los hombres escogidos su mensaje.
Cuando abres tú Biblia estás leyendo mucho más que una buena historia, estás entrando en la mente de Dios, estás conociendo su pensamiento. Si estás abierto a oírlo, cuando leas la Biblia será más que “sólo letras”, estarás escuchándolo a Dios.
Pero no solamente es inspirada, también es eterna. La Biblia, como libro, fue quemada, prohibida y destruida miles de veces, pero “la Palabra” permanece para siempre (1º P.1:25, Mt.24:35). Nadie puede matar lo que ha salido de la boca de Dios.
Las naciones surgen y caen. Las modas y los gustos cambian, las culturas se renuevan, los políticos que hoy son reconocidos mañana serán olvidados. Las religiones modifican sus ritos y enseñanzas, las leyes humanas son reformadas con el tiempo, las buenas ideas son reemplazadas por ideas mejores. Las personas nacen y mueren. Inclusive la tierra y los cielos dejarán de existir para ser reemplazados por nuevos cielos y una nueva tierra. Pero la Palabra no cambia, sus principios y valores eternos seguirán siendo los mismos, sus mandamientos y leyes no se alterarán.
La Palabra de Dios es eterna, porque su Autor es Eterno. Hay juicios de Dios sobre quienes quiten o agreguen palabras que Él no ha inspirado. (Ap. 22:18-19).
Piénsalo.
¿Qué tiempo le dedicas a la Palabra de Dios?
¿Permites que Su Palabra afecte positivamente tu vida?
Por Edgardo Tosoni
