Necesitamos aprender porque las palabras traen la gloria de Dios. Si yo sé usar las palabras correctas, traeré la gloria que necesito; porque Dios baja por palabras. Si sé hablar puedo detectar la gloria del Señor.
- Gloria de Éxito: Es la gloria que baja con éxito; finanzas, recursos, belleza, fruto y logros extraordinarios. José le dijo a los hermanos que le contaran a su padre de la gloria.
- Gloria de Poder: Es la gloria que tenía Eliseo. Es la unción que baja y te da autoridad para sanar a los enfermos. El ministerio de Eliseo se basó en milagros.
- Gloria para reinar: Es la gloria que tuvo Salomón. Te da sabiduría para administrar reinos, para gobernar, para liderar. Es la gloria para que Dios te de cosas grandes. Salomón dijo que Dios le dio la gloria para reinar. Es la gloria del jefe ungido, de las ideas sabias. Es la gloria que resuelve problemas.
- Gloria que consuela y levanta al que está caído: Es la gloria que te permite levantarte de un dolor. Esa gloria es la que tuvo Job, y tuvo Rut. Rut perdió al marido pero se levantó. Rut perdió a su familia, pero se levantó y prosperó. Es la gloria que hace que tu dolor se cambie en baile. Es la gloria para los que han sufrido en la vida. Es la gloria que te vuelve a levantar.
- Gloria que permite ver el rostro de Dios: Es la gloria de los adoradores, es profética. Es la gloria que te enamora, que te cautiva.
Los israelitas que salieron de Egipto no pudieron entrar a la tierra prometida; pero sí lo hicieron los hijos que ellos habían tenido mientras habían estado en el desierto. Esa generación logró entrar a la tierra, porque le creyó a Dios. Esa generación pudo detectar la gloria de Dios bajo el discernimiento.
Por Bernardo Stamateas
