Estudios Bíblicos – Reconocimiento de la Voz del Espíritu Santo 3
Continuemos.
Cuando un ministro de Dios hable bajo la unción, estás escuchando la Voz del Espíritu Santo. 2º Crónicas 20:20.
Cuando tu conciencia se sienta bajo convicción, estás escuchando la Voz del Espíritu Santo. Juan 16:8.
Cuando lees la Palabra de Dios, estás escuchando la Voz del Espíritu Santo. 2ºTimoteo 3:16.
Lo más importante en tu vida es el reconocimiento de la Voz del Espíritu Santo. Su Voz es la única Voz que en verdad importa.
Nadie puede hablarle a Dios por ti.
Nadie puede conocer la Voz de Dios por ti. Por eso es que el salmista clamó «Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario» (Salmo 63:1-2).
Lo que escuches primero determina lo que hablarás después.
Escucha su Voz antes de escuchar las necesidades de tu propia familia. Su Voz producirá la confianza que tú necesitas para proveer para tu familia.
Escucha su Voz antes que el doctor entre a tu habitación con noticias de incredulidad o de duda.
Escucha su Voz antes que otros tengan la oportunidad de afectarte.
Escucha su Voz antes de oír las palabras de crítica de otros que desean romper tu enfoque y destruir la confianza en tí mismo.
Escucha su Voz y tu actitud cambiará milagrosamente a la fe, y a la nueva victoria y esperanza.
Escucha su Voz antes de escuchar la voz de los que dudan. Tu fe es tu puerta hacia el futuro.
Escucha su Voz antes de escuchar las ideas y sugerencias de aquellos cercanos a tí. Las ideas no son mandamientos.
Escucha su Voz antes de hacer cualquier compromiso con tu tiempo, tu dinero o tu entusiasmo.
Escucha su Voz antes de hacer cualquier cambio dramático o significativo en tu vida o en tu ministerio.
El reconocimiento de su Voz te permite conocer tu misión, discernir las trampas y desatar tu fe para la próxima época de logros en tu vida.
12 Verdades que Deberías Conocer sobre el Espíritu Santo.
1. El Espíritu Santo es una persona, no es fuego, no es viento o una paloma blanca. Juan 14:16.
2. El Espíritu Santo te creó (Job 33:4). El apóstol Pablo escribió: «más el Espíritu vivifica» (2º Corintios 3:6). Jesús enseñó esto: «el Espíritu es el que da vida» (Juan 6:63).
3. El Espíritu Santo es el autor de la Palabra de Dios (2º Pedro 1:21). Y el apóstol Pablo enseñó lo siguiente: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2º Timoteo 3:16, 17).
4. El Espíritu Santo selecciona los dones y las habilidades dados a ti por el Padre. 1º Corintios 12:4-9.
5. El Espíritu Santo determina a quién eres asignado por un momento, o de por vida. Hechos 8:29.
6. El Espíritu Santo conoce la ubicación geográfica donde tus dones florecerán y serán celebrados. Hechos 13:4.
7. El Espíritu Santo engendra un amor único por aquellos a quienes has sido asignado. Romanos 5:5.
8. Al Espíritu Santo le place el canto y la adoración. Sofonías 3:17.
9. El Espíritu Santo intercede por tí cada momento. Romanos 8:26.
10. El Espíritu Santo se ofende fácilmente. Efesios 4:29-31.
11. Cuando el Espíritu Santo es ofendido, Él quita su presencia manifiesta. Oseas 5:15.
12. El gozo es la prueba de la presencia del Espíritu Santo. Salmo 16:11.
El mayor descubrimiento de mi vida fue la Persona que me acompaña diariamente: el Espíritu Santo, aquél que se quedó con nosotros.
El reconocimiento de la Voz del Espíritu Santo es el secreto maestro de la vida.
Extracto del libro «La Ley del Reconocimiento»
Por Mike Murdock
