Familias – Relación Entre Padres e Hijos 2
Continuemos.
¿Qué Necesitan Nuestros Hijos?
1. Necesitan nuestro modelo y ejemplo.
2. Necesitan sentirse seguros de nuestro amor.
3. Necesitan ser aceptados y valorados.
4. Necesitan formación e instrucción (Col.3:21).
5. Necesitan que les ayudemos a encontrar su identidad. Y en primer lugar su identidad espiritual para que sea la base para construir una identidad humana sana.
6. Necesitan corrección y disciplina (Prov.13:24). ¡No castigo! veamos cuáles son las características de la disciplina:
a. Nunca debe ser una expresión de violencia y destrucción (Ef.6:4).
b. Es para enseñar buenos hábitos y corregir los defectuosos o malos.
c. Es para establecer límites.
d. Es una expresión de autoridad. No es una amenaza.
e. Debe ser una expresión de amor y nunca de ira o frustración.
f. Debe ser aplicada inmediatamente (Eclesiastés 8:11).
g. Debe ser aplicada con seriedad. No es un premio (Prov.22:15).
h. Se les deben explicar las razones de la disciplina.
i. Debe ser acordada por ambos padres para evitar las contradicciones que hacen perder autoridad.
De Hijos A Padres
Lo que pretendemos de nuestros hijos y lo que esperemos de ellos como respuestas de obediencia, confianza y valoración, dependerá casi totalmente de lo que nosotros les transmitimos como padres. Son raras las excepciones de hijos sujetos, respetuosos y amorosos frente a padres agresivos, indiferentes o borrados. La regla general es la de hijos rebeldes, mal educados y con síntomas disfuncionales
A los hijos se le pide, básicamente, tres cosas:
1. Sujeción y Obediencia.
Considera los siguientes pasajes bíblicos: Ef. 6:1, Col.3:20, Prov.17:21, 23:24.
Hay que aclarar que los hijos pueden desobedecer cuando lo que sus padres les imponen va directamente en contra de los principios de la Palabra de Dios, o directamente en contra de su propia integridad y salud física.
2. Honrar a los padres.
Medita en: Ef.6:2-3, Prov.10:1, 17:6, 19:26-27, 20:20.
Esto es respeto y valoración que el hijo lo irá expresando en la medida de su madurez.
3. Escuchar con la actitud de ser instruidos.
Por ejemplo: Prov.4:10-11, 20-22, 5:1-2, 6:20-23, 13:1, 22:17-19.
Por Edgardo Tosoni