Familias Cristianas – Cuando un Padre Reconoce a su Hija 1

 

Pasaje clave: Jueces 4:9

 

El Poder de la Validación.

El diccionario define «validar» como «dar fuerza y firmeza a una cosa o a una persona». También, validar es «gozar de la confianza y respaldo de un gober­nador o de un jefe».

A medida que Dios iba creando el mundo decía: «Es bueno». ¿Por qué Dios decía «es bueno» a medida que creaba? Porque estaba validando, dando fuerza y firmeza a lo que El había creado.

Pero cuando Dios creó al varón y a la mujer no dijo «es bueno», sino dijo «esto es muy bueno». Les estaba diciendo «ustedes son lo máximo», «son unos campeo­nes», «son mis pollos», «son maravillosos», «son mis hijos», «Yo los quiero y son lo mejor de lo que hice hasta ahora». Y esa validación que Dios hizo al varón y a la mujer, significa la afirmación de Dios sobre ellos. La necesidad número uno de cualquier ser humano es ser validado por sus padres.

 

Validar es Reconocer.

Hoy sabemos que el gran conflicto que hay en muchas personas es la falta de un papá que validó. Por eso, la ausencia de un papá que valide, dé fuerzas, firmeza, que reconozca a su hija; hace que hoy muchas mujeres sufran por esa falta de validación.

En la Biblia hay muchísimas historias muy tristes y otras muy buenas sobre este tema. Por ejemplo, Labán tenía dos hijas: una se llamaba Lea y otra Raquel. Raquel era hermosa y Lea era muy fea (aunque la Biblia la describe delicadamente, dice: «de ojos delicados»)

Lea nunca fue validada por su papá, por el contrario, fue descalificada. Había un hombre llamado Jacob, que se enamoró de la hermana de Lea, y fue a hablar con Labán y le dijo que se quería casar con la más linda. Labán le dijo: «De acuerdo, pero tenés que trabajar siete años para mí, y yo te voy a dar mi hija». Este papá habló con Lea, le dijo que cuando Jacob acabara de trabajar los siete años, se la daría por esposa. Cuando la entregó, Lea estaba con un velo, y cuando Jacob se dio cuenta, fue a reclamar. Labán dijo que era la costumbre del lugar, así que Jacob debió trabajar otros siete años por Raquel.

Cuando no sos validada por papá siempre vas a elegir una pareja equivocada, vas a recurrir a la mentira porque la falta de validación te hace elegir mal. Hay mujeres que salieron con muchos hombres pero siempre fue el mismo, aunque con distinto nombre o casa, de igual carácter y con los mismos golpes; porque cuando una mujer no es validada por su papá biológico, la estima se destruye y va a recurrir a la mentira y al engaño, para tratar de sentirse amada por alguien.

Lea dijo: «Tengo que lograr que este hombre me ame, que se enamore de mí». Y recurrió a la estrategia más común del Antiguo Testamento que era dar hijos. Y le dio cuatro hijos.

 

Cuatro Tipos de Papás que no Supieron, no Pudieron, o no Quisieron Validar.

1. El Padre que Rechaza: es el Caso de Labán.

El rechazo no es igual al abandono, que es: «Me gustaría que estés conmigo pero no tengo el amor suficiente para darte, por eso te dejo». Rechazo es «tengo el amor para darte, pero no te lo quiero dar; tengo la capacidad de amarte pero no me interesa dártela»; rechazo es «no quiero que estés conmigo», «no te quiero», «no servís».

Cuando una mujer es rechazada, siempre va a caminar con culpa y esa culpa de decir «mi papá no me quiso, porque fui mujer, porque soy tonta»; o la culpa que sea, le va a activar el ser buena. Son esas mujeres buenas que dicen:

«Si soy buena, como Lea, me va a amar».

«Mi marido, aunque me golpea, si soy buena, me va a amar».

«Si le doy hijos, me va a amar».

Este tipo de mujeres empieza a canjear «bondad» por un poco de amor, pero lo único que logran es encontrarse con Jacob. La Biblia dice que algo le pasó a Lea cuando tuvo el cuarto hijo; despertó y le puso de nombre Judá: «Alabar al Señor»; es decir, se dio cuenta que no tenía que ganarse el amor de su esposo sino que tenía que experimentar el Amor del Señor. Si podés entender que el Padre del cielo te ama, y recibir el amor del Padre, hoy tu vida comenza­rá a ser una verdadera alabanza y adoración.

Está comprobado que las mujeres recha­zadas comienzan más temprano su inicia­ción sexual y tienen varios compañeros sexuales antes de los diecinueve años. El mayor índice de embarazos se da en mujeres rechazadas y son el doble de las que han sufri­do abuso sexual y no fueron rechazadas.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

4 Comentarios

  1. Hola, cada día leo sus reflexiones y devocionales, pero hoy no me gustó, no me gusta que se invente el trasfondo o que se invente la historia bíblica.

    Saludos

    • Hola Jaime. ¡¡Bienvenido!! Gracias por tu opinión. Pero no dejes de aprovechar un contenido tan valioso solo por la interpretación de la historia bíblica, que es sólo un punto de varios más. Saludos.

  2. Así es Dios da la fuerza en todos lo ámbitos de nuestra vida para salir adelante en cualquier problema porque pa El nada es imposible. Y más como dice su palabra, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Doy gracia por tan valiosa reflexionesFion los bendiga.

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