Familias Cristianas – Trastornos Relacionados con la Sexualidad en los Niños 3
Continuemos.
5. La Homosexualidad.
Se define a la «orientación sexual» como la preferencia de una persona al seleccionar a otra con quien se relacionará sexualmente. Cuando esa relación es hombre-mujer, hablamos de orientación heterosexual, cuando es hombre-hombre o mujer- mujer decimos que la orientación es homosexual y cuando la relación es con ambos sexos (pero predomina uno) la orientación es bisexual. La homosexualidad es la atracción romántica, el deseo y la actividad sexual de una persona con otra del mismo sexo.
Erróneamente algunos limitan la definición al contacto genital, dejando de lado aspectos tan importantes como el deseo y la fantasía sexual.
Tal vez sea importante remarcar aquí que nacemos con un sexo definido desde lo biológico; varón o mujer (pene, vagina, testículos, ovarios etc.), a esto en sexología se lo denomina sexo biológico, y es heredado. Pero el uso que se le da a este cuerpo puede no coincidir con el sexo biológico. A este uso lo llamamos sexo genérico y está determinado por el uso que hacemos de nuestro cuerpo. Así podemos ser de sexo biológico masculino pero genéricamente actuar como mujer.
6. Tipos de Homosexualidad.
A. Homosexualidad Transitoria.
Esta se da en un período especial del desarrollo psicosexual del ser humano. En la infancia pueden darse los juegos de carácter homosexual (entre el mismo sexo) y en la adolescencia comparación de sus genitales, masturbación mutua, juegos y toqueteos. Es en esta etapa donde se define la orientación sexual, por eso es difícil hablar de homosexualidad (como estructura) antes de que el desarrollo psicosexual sea concluido.
B. Homosexualidad Reprimida o Latente.
Es la persona que siente atracción y deseo de involucrarse en relaciones homosexuales, aunque no lo reconoce porque lo ha reprimido. Generalmente esta represión se manifiesta a través del odio y persecución hacia todo homosexual, a través de una gran masculinidad y de celos delirantes.
Se han conocido grandes «perseguidores» de los homosexuales, «caer» en aquello que condenaban. A veces el individuo más moral esconde una gran inmoralidad. La homosexualidad latente puede ser reconocida por la persona, pero solamente en la fantasía sin llegar jamás a practicarlas.
Las tendencias se reprimen por la angustia que genera el solo hecho de pensar que se es homosexual. Una terapia no debe apuntar sólo a los síntomas sino a cambiar las motivaciones y la estructura de la personalidad patológica.
C. Homosexualidad Como Estilo de Vida.
Es la manifestación abierta de la conducta sexual. La persona asume su orientación sexual en la sociedad como una forma de pensar y de vivir. Antes se nos enseñaba que la homosexualidad era una perversión; hoy, que es un estilo de vida. Este tipo de homosexualidad es el más difícil de tratar, ya que la persona no siente angustia por ser homosexual y no se puede curar a quien no se sabe enfermo.
Muchos homosexuales tuvieron una deficiencia en lo que se conoce como sexo de crianza. La pregunta sería cómo fue criado: es probable que los padres hayan tenido conceptos rígidos en cuanto a lo que es ser varón y ser mujer, o pudo haber tenido una madre sobreprotectora que dictaba la ley familiar y un padre ausente. Como en los casos anteriores pudo haber también abuso o violación.
D. Diferencias entre el Transexual y el Travestí.
Se hace aquí importante trazar una distinción entre ambas patologías. A diferencia del transexual, el travestí no desea cambiar de sexo. Su conducta sexual puede pasar más por el placer de vestir que por el acto sexual en sí. Una cosa es usar ropa en forma de entretenimientos sea teatralmente o circunstancialmente y otra obtener placer en vestir con ropas del sexo pospuesto. Por supuesto esta desviación se da mucho más en hombres.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Dejadlos Venir a Mí”
Por Daniel Bravo
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