Sanidad Interior – La Humillación 2

 

Continuemos.

Así pues, si abundó el pecado en tu vida, sobreabundará la gracia de Dios. Si creció lo malo en tu vida, lo bueno se multiplicará. Pablo dice al respecto que si lo malo crece, lo bueno se multiplica ya que el diablo hace crecer lo malo pero Dios multiplica lo bueno. Dios cumple sus promesas y engrandece todas las cosas en su tiempo y rápidamente.

Amos dice: «El que siembra alcanzará al que cosecha». ¡Esto es antinatural! porque la siembra y la cosecha son dos etapas distintas. Pero Dios va a juntar las dos etapas, y todo lo que tardó en llegar a tu vida va a venir pronto. Dios no va a actuar en nuestro tiempo natural, sino en su tiempo divino.

 

B. «Engrandecer» también quiere decir que vamos a ser innovadores. Dios te va a mantener joven en Su último mover. Te va a hacer partícipe de lo último que Él está haciendo y tu mente va a cambiar rápidamente; vas a ser un innovador. Como Dios le dijo a Abraham: «Sal de tu tierra», Dios va a sacudir nuestra tierra. Va a movilizar todo aquello a lo que nos hemos acostumbrado. Esto es debido a que cuando Dios te mete en Su tiempo, comenzás a funcionar en Su mover.

Entrar en el tiempo de Dios es funcionar «como un loco» Estar en el mover de Dios es estar adelantado y hacer cosas que nunca nadie hizo. Dios nos va a enlo­quecer y vamos a ser innovadores. Lo peor que nos puede pasar es quedarnos desactualizados en el mover de Dios.

¡Tenés que subirte al ritmo de Dios; no te pierdas esta oportunidad! Decíle: «Señor yo quiero ser de vanguardia, estar en el último mover. Quiero salir de la rutina, de hacer lo que siempre hice, de leer los manuales que siempre leí, de hablar como siempre hablé, de pensar como siempre pensé». Dice Mike Murdock al res­pecto: «Lo que creo, determina lo que hago y lo que hago, determina mi cosecha». Lo más importante es que Dios cambie tu cabeza, porque si tu cabeza no cambia, tu cosecha nunca va a cambiar.

 

4. Dios Engrandecerá Nuestro Nombre.

Asimismo, Dios nos promete engrandecer nuestro nombre el cual posee dife­rentes significados:

A. El nombre es tu sueño. Cuando en la antigüedad se ponía un nombre, este era profético. Es decir, significaba lo que la persona iba a lograr en su vida, el sueño que Dios ponía en su espíritu y lo que la persona alcanzaría en su existencia. Tu Sueño es eso que podrán escribir en tu lápida el día que te mueras.

 

B. El nombre es tu honor. El nombre es el honor de la persona. Dios va a ensanchar tu honor. Todos los que te humillaron verán tu honor levantado por Dios porque la Biblia dice que «Dios pondrá una mesa delante de mis angustiadores y yo y mi casa serviremos al Señor y el bien y la misericordia me seguirán a mí todos los días de mi vida»

¡Que se preparen quienes te humillaron! porque Dios va a levantar tu honor, va a engrandecer tu nombre y va a devolverte multiplicado todo lo que te quitó aquel que te humilló.

Dicho de otra manera, las personas que te humillaron serán humilladas por Dios, aquellos que te maldicen serán malditos y los que te bendigan serán bendi­tos. ¡Quédate tranquilo!, no ejerzas venganza porque Dios va a engrandecer y restaurar tu honor y tu nombre.

 

C. El nombre es el espíritu. El espíritu es tu actitud, es más que tu personali­dad. Tu nombre define a tu espíritu el cual es imbatible porque ha sido entrenado en medio de la batalla de la humillación. No saldrás de la humillación en derrota, más bien tu espíritu será fortalecido en lo más profundo de tu ser. Entonces, Dios no solamente va a ensanchar tu sueño, tu honor, sino que va a ensanchar tu espíritu ya que nadie puede destruir a una persona con espíritu de guerra. Dios ensanchará tu espíritu y nadie volverá a hacerte frente.

Dios estuvo entrenándote en medio de las crisis, aprovechó la humillación para formarte. No hay nada que pueda vencer a un hombre con un espíritu imbatible. Esto es debido a que cuando Dios te quiere enseñar algo, te manda a la escuela de la vida, no te manda a tomar un seminario. En la escuela de la vida, Dios te va a enseñar las cosas más  profundas sobré Él.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Emociones Lastimadas”

Por Bernardo Stamateas

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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