desafio-mas-esfuerzoDevocional Diario – Desafío + Esfuerzo

 

Pasaje clave: Isaías 40:29-31.

 

A veces tengo la sensación de que hay muchísimas personas que claudicaron en sus esfuerzos por conquistar los desafíos que se han planteado en la vida. Sea por la razón que fuere, se trata de personas que han sucumbido a la tentación de bajar los brazos y no seguir adelante en su esmero por perseguir sus anhelos más íntimos. ¿Será esta su situación en este día?

Permítame sugerirle tres acciones que usted puede comenzar a practicar hoy mismo para regresar a la senda de sus sueños.

En primer lugar, no permita que nada ni nadie le robe la pasión ni el entusiasmo. Si sus metas son válidas (en el sentido de buscar su bienestar, el de su familia y el de la sociedad) jamás debe darse por vencido frente a un aparente fracaso. ¡Al contrario! Aprenda de sus errores, de las presiones y las críticas de los demás, y reencauce su proyecto hacia el éxito.

Rubén Darío, el gran poeta nicaragüense, escribió: “No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura”.

Por otra parte, mantenga siempre en claro cuál es el sueño que desea ver concretado. En el trayecto pueden presentarse distintas alternativas “buenas” pero que no necesariamente implicarán lo “mejor” para usted. Sostenga día tras día sus objetivos y persevere en ello con una actitud positiva.

Tercero, afirme su confianza y renueve sus fuerzas en Dios. Él nos ha creado con la capacidad de “pelearle a la vida”, dándonos una dosis de fe que debemos acrecentar a lo largo de nuestro tránsito por este mundo. En este sentido, quien se acerca a Jesús – Dios hecho hombre – en busca de ayuda, ¡jamás sale decepcionado ni defraudado!

La Biblia dice: “Dios da fuerzas al cansado, y al débil le aumenta su vigor. Hasta los jóvenes pueden cansarse y fatigarse, hasta los más fuertes llegan a caer, pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse caminar sin fatigarse”. (Isaías 40:29-31).

Hoy es su día, el momento de recuperar el entusiasmo, fijar nuevamente su mirada en sus objetivos y acercarse a Dios para recibir Su fortaleza cotidiana para vivir en plenitud.

¿Qué está esperando?

¡Vivamos una vida al 100%!

Pastor Rubén Kassabián

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