Devocional Diario – Dios Reina Por Medio de su Palabra
Pasaje clave: Juan 1:1-3.
¿Cómo reina Dios? ¿De qué modo ejerce su gobierno?
¿Existe algún instrumento mediante el cual Dios ejecuta su voluntad en el universo?
La respuesta es: Sí. Dios reina por medio de su Palabra.
La Palabra de Dios, no es como nuestras palabras. La Biblia nos enseña (en Juan cap.1) que el Verbo, la Palabra de Dios, no era simplemente una expresión de Dios, “la Palabra era Dios”. Todas las cosas fueron hechas por la Palabra, y sin la Palabra nada de lo que ha sido hecho fue hecho. La Palabra de Dios es mucho más que un sonido huero (vació y sin sustancia), tiene el poder de efectuar lo que expresa.
En Génesis capítulo 1, Dios dijo:
“Sea la luz; y fue la luz”.
“Haya expansión… y fue así”.
“Júntense las aguas… y fue así”.
“Produzca la tierra… y fue así”.
“Haya lumbreras… y fue así”
Todas las cosas fueron hechas por la Palabra, y sin la Palabra nada de lo que ha sido hecho fue hecho (Juan 1.3).
Hebreos 11.3 dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
No solo todo fue creado por la Palabra, sino que hoy Dios “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Heb.1.3).
Dios reina sobre su creación mediante su palabra. La creación obedece al reinar de Dios de un modo natural, diríamos automático, ya que la naturaleza no tiene voluntad, conciencia, inteligencia, capacidad de decisión. Pero cuando Dios creó al hombre lo hizo a su imagen y semejanza. Le dio voluntad, inteligencia, conciencia, espíritu, responsabilidad moral; para que el hombre obedezca a Dios de un modo voluntario, consciente e inteligente.
¿Cómo estableció Dios su reino, su autoridad sobre Adán? Por la Palabra. Le habló, le explicó, le comunicó claramente su voluntad. Adán entendió muy bien lo que debía hacer, lo que podía hacer y lo que nunca debía hacer.
En el hogar, los padres ejercen su autoridad sobre sus hijos mediante la palabra. Es responsabilidad de los hijos oír atentamente la palabra de sus padres, y obedecerla.
¿Por qué fue tan grave el pecado de Adán y Eva? Porque sencillamente, desobedecer la Palabra es desobedecer a Dios, es rebelarse contra la autoridad, contra el reino de Dios. Y eso es algo muy serio y grave.
Oponerse a la Palabra de Dios es oponerse a Dios, es rebelarse contra su reino.
Vivir en el reino de Dios significa vivir sujeto a la autoridad de Dios, hacer su voluntad, vivir en sumisión a Su Palabra.
Por Pastor Jorge Himitian
