Tratado Evangelístico – ¿Astrología?

 

“¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” (Mateo 2:2).

Las personas son dadas a querer averiguar su destino o futuro para el año que comienza. Cada principio de año nunca falta el bagaje de publicidad, de futurólogos, que según ellos, tienen una guía para encaminar y aconsejar a las personas según su fecha de nacimiento, lo cual denominan «signo». Las personas a veces creen ciegamente el «consejo» de estos tristes engañadores, a punto de querer regir su vida, por una masa inerte de materia que dista a miles de kilómetros de nuestro planeta. ¿Crees en el horóscopo? ¿Crees que una estrella o planeta determina tus acciones o futuro? ¿Te has puesto a pensar que todo el material cósmico tiene «un DIOS creador», y que jamás tuvo por fin, que creyeras que tu comportamiento o destino dependiera de un astro? Dios mismo condena en la Biblia, su Palabra el acto de «consultar a los astros»

“Te has fatigado con tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti» (Isaías 47:13). Así es que desde antiguo esta práctica pagana se lleva a cabo, y lamentablemente goza de mucha popularidad hoy en día.

Estimado amigo/a:

Te invito a contemplar una estrella muy particular, y es el único astro que te puede guiar, así como hace 2000 años guió a unos magos de oriente (sabios de la época) a encontrar al «Salvador que nació»: a Cristo. Su estrella hemos visto… dijeron los magos, una estrella que la misma mano de Dios guiaba, para indicar el lugar de nacimiento (Belén) de su Hijo que vino al mundo. Fíjate que enorme diferencia, existe entre la astrología, que solo induce al hombre a desviar su mirada de Dios, para ponerla en futuros engañosos, propio de la fantasía de los hombres… Y mira, la «estrella de belén» que solo tiene por fin conducirte a Cristo, para que puedas encontrarlo como el «Salvador de tu vida».

Deja de creer que tu vida la rigen los astros, Dios te hace responsable solo a ti por tus actos. Tu destino no depende de una estrella sino de la decisión de aceptar o no, a Cristo como tu Salvador en esta vida. De «esta decisión» depende el futuro de tu alma, vida eterna en Cristo o condenación eterna por haberle rechazado, por no haber rendido tus pecados ante El, por no poner tu fe solo y en nada más que Él. Te invito a creer en un «astro» el cual puede con su amor y luz «influenciar» tu vida: En JESUS.

Apocalipsis 22:16 dice: “Yo soy la estrella resplandeciente, y de la mañana”. Que este año «la estrella resplandeciente», que es Cristo, pueda iluminar tu vida.

Extracto del libro “50 Tratados Evangelísticos”

Por Alejandro D. Riff

NOTA: Dice textualmente el autor: “DE LIBRE DISTRIBUCIÓN. Tiene el permiso para la replicación de cada folleto en forma libre, para ser repartido, en forma impresa (Para la tarea de evangelización a nivel personal, o de iglesia)”.

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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