Artículos Para Líderes – Permita Que Crezcan

 

El permitir que otro crezca es una invitación poco interesante. La palabra permitir habla de crear un ambiente, una menta­lidad hacia cierta situación. Como líder tengo la influencia de crear un ámbito donde florece el crecimiento. Conforme es nuestro crecimiento así será el crecimiento de aquellos que nos siguen.

El Dr. John Maxwell explica en uno de sus libros algunas leyes para el liderazgo que son importantes de destacar. Una de ellas se llama la ley de la tapadera o del tope. Esta ley representa aquellos lugares que parecen cerrados por topes que no permiten avanzar. ¿Ha sentido en su vida personal que ha llegado a un tope y que ya no sabe qué hacer?

Como líderes tenemos que romper esos topes tanto para nuestra vida como para la de aquellos que vienen detrás de noso­tros. El hecho de que usted esté leyendo este libro demuestra su interés y deseo de romper el tope personal para crecer en su liderazgo.

También el Dr. Maxwell nos explica la ley del proceso. Esta demuestra que todo líder está en un constante proceso de crecimiento no se queda estancado  sino que busca constantemente crecer. Tiene un corazón, una mente y un espí­ritu enseñable. Permita el crecimiento de su liderazgo, mejor aún, foméntelo. Desarrolle líderes, no seguidores, fomentando su creci­miento e invirtiendo dinero y tiempo en ellos.

Un principio extraordinario para desarrollar es la ley de la siembra y la cosecha. Todo lo que siembre lo cosechará. Si siembra crecimiento en aquellos seguidores que está desarrollando, cose­chará tremendos líderes. Un día, ellos tendrán congregaciones de 10,000 miembros que bende­cirán también su vida. Fomente el crecimiento de sus líderes. Invierta tiempo y dinero en ellos. Por ejemplo, cómpreles libros.

Uno de mis pasatiempos favoritos es buscar libros y comprarlos en grandes cantidades para regalar. Hay un dicho que predica lo siguiente: «Todo líder es lector» y yo agregaría, «Todo lector será líder». Los latinoamericanos tenemos fama de no ser buenos lectores y debemos revertir esa imagen. Sé que lo que les propongo es un cambio de cultura. América Latina lo necesita.

Hace algún tiempo tuve la oportunidad de platicar con un gran académico durante unas tres horas. Él me comentaba que en un libro secular, reconocidos investigadores y acadé­micos llegaron a la conclusión que la respuesta para la sociedad de hoy la tiene la Iglesia cris­tiana evangélica. Ellos saben que nuestro mensaje es de esperanza, de auto-superación, de fe.

Ellos están buscando liderazgo cristiano para infiltrar las escuelas y las instituciones aca­démicas. Pero frente a esta búsqueda descubren una generación vacía de liderazgo. Y encuen­tran a pastores que se pelean por tres o cuatro ovejas que amenazan con irse a otra iglesia. El mundo necesita liderazgo. Invierta su vida para desarrollar líderes a su alrededor.

Envíe a su gente a seminarios, vaya usted mismo a congresos, a escuelas de liderazgo y cursos de capacitación. Hay talentos escondidos que aún no hemos desarrollado. Eso sucedió en mi caso. Aprendí a volar a los 34 años. Prueba de ello es que todavía estoy aquí para decírselo. Como líderes debemos buscar continuamente nuevas áreas, nuevos talentos y dones dormidos en nosotros y que deben ser despertados.

¿Está usted edificando un ministerio? Si la res­puesta es afirmativa, hay algo fundamentalmente equivocado en esa respuesta. Dios no nos llamó a edificar ministerios o empresas. Él nos llamó a edificar hombres y mujeres y a edificar Su Reino. Y, ¿cómo edificamos Su Reino? Con piedras vivas, dice la Biblia. Tanto usted como yo tenemos el asombroso privilegio y la gran responsabilidad de sembrar en hombres y mujeres, y de ayu­darlos a crecer (Gálatas 4:1-2).

Pero quiero señalar que estos líderes «están bajo tutores y curadores», maestros «hasta el tiempo señalado». Llegará el tiempo cuando el niño se convertirá en un pensador maduro y usted tendrá el privilegio de decir «éste fue mi discípulo» y él mostrará a todo el mundo lo que usted sembró en él y cómo Dios lo está usando hoy (Lucas 6:39-40).

Enséñeles a pensar, a orar, a estudiar, a enseñar y aun a discipular. Usted cosechará todo lo bueno que alguna vez haya sembrado en ellos a través de su instrucción y ejemplo.

Extracto del libro «Cómo Ejercer la Verdadera Autoridad»

Por Marcos Witt

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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