Es un requisito fundamental para todo maestro el conocimiento de los alumnos a quien enseña. Las ideas a seguir contribuyen a esta finalidad. 

  1. Nombre y apellido

Reúna a los participantes en un círculo y empiece dando su nombre, seguido de un adjetivo que comience con la primera letra del nombre y que de alguna manera lo describa (por ejemplo, Fernando Feliz, Cristina Creativa, Bernardo Bonito, etc.). La persona que este al lado repite el “nombre y apellido” de las primeras personas y añade el suyo. La actividad continúa alrededor del círculo con cada persona intentando recordar el “nombre y apellido” de las que le antecedieron, para enseguida añadir el suyo.

  1. Bingo

Material necesario Bolígrafos, fotocopias del cuadro elaborado, premios (dulces)

Procedimiento Aliste un cuadro con cuadrículas en su interior (4×4, 5×5, etc).

Entréguele a cada participante una copia del cuadro donde él deberá recoger las firmas, una en cada cuadrado (si el grupo tiene menos de 24 participantes, pueden repetir firmas). Dé una señal inicial y explique a los participantes que deben coleccionar firmas de los otros miembros del grupo. El objetivo es promover un contacto más estrecho entre los integrantes del grupo. Completadas las 24 firmas, todos deben sentarse. Después, comience a llamar los nombres de los integrantes del grupo. La persona que sea llamada debe colocarse de pie para que sea identificada por los demás y puede dar algunos datos personales como procedencia, profesión, etc. Todos los que cogieron la firma de aquella persona deben marcar una “X” en el cuadrado respectivo. El que primero consiga llenar cinco cuadrados alineados en el sentido horizontal, vertical o diagonal, recibe un premio.

  1. Cacería de autógrafos

Esta técnica puede ser utilizada para cerciorarse del nivel de conocimiento que los alumnos tienen los unos de los otros. Muchas veces los alumnos están en el mismo salón de clase ya hace mucho tiempo, pero tienen un nivel muy superficial de relación interpersonal. Esta dinámica tiene como objetivo llevar a que los alumnos noten la necesidad de un involucramiento mayor en la vida del otro para que las relaciones interpersonales sean más profundas y pueda haber más ayuda mutua. 

Procedimiento: El maestro elabora una lista de informaciones sobre sus alumnos de acuerdo al número de alumnos del salón. Ya que el maestro tiene un conocimiento más amplio de la vida de sus alumnos (o debería tener) él coloca una observación interesante, y no tan obvia de cada uno de sus alumnos en esta lista. (Si no tiene esa información disponible, puede distribuir una hoja de papel a cada alumno pidiendo algún hecho desconocido sobre su propia vida). 

Ejemplos de observaciones:

He viajado más de dos veces al exterior:

__________________

Hablo más de un idioma fluidamente:

__________________

He participado en una competencia internacional:

__________________

Mi pasatiempo preferido es pescar:

__________________

Después de cada observación debe dejar una línea para que el alumno pueda firmar con su nombre enseguida de la información relacionada con él.

Al empezar la clase el maestro le entrega a cada uno de sus alumnos la lista con todas las informaciones. Con la lista en las manos cada alumno deberá pedir el autógrafo del compañero a quien se refiere aquella información. Al mismo tiempo el alumno tiene que firmar en cada hoja la información relacionada a él. Se da un determinado tiempo para que se recojan las firmas. En ese momento es natural la formación de una verdadera algarabía, con todos los miembros buscando rápidamente obtener la mayor cantidad posible de autógrafos. A pesar de que no hay ninguna promesa de premio esta dinámica lleva a que todos se involucren calurosamente. Y la dinámica termina cuando el primer alumno tenga toda su hoja llena, llevándola al maestro.

Discutiendo con sus alumnos:

Terminada esta parte empieza la discusión de la técnica:

  • ¿El alumno que terminó en primer lugar es el alumno que realmente conoce mejor al grupo?
  • ¿Fue egocéntrico para obtener las firmas?
  • ¿Demostró disposición para ayudar, disponiéndose a dar su autógrafo?
  • ¿Este mismo alumno también dio un gran número de autógrafos o simplemente se quedó recogiendo las firmas y no se dispuso también a firmar?
  • ¿Algún alumno no consiguió casi ninguna firma porque realmente no sabía casi nada de sus compañeros?
  • ¿Otro alumno no firmó casi nada porque es un desconocido para el grupo?

Esta dinámica es muy interesante, porque además de involucrar y movilizar, puede llevar a una reflexión con respecto al involucramiento del alumno en el grupo y a su postura en aquel momento específico de dinámica. 

Extracto del libro “101 Ideas Creativas para Maestros”

Por David Merkh y Paulo França

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Psicólogo, docente, consultor familiar, conferencista y autor (Verdades Que Sanan, Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes). Trabajé con la niñez y la formación de maestros de niños. Fui pastor de adolescentes y jóvenes por más de 10 años. En la actualidad me dedico a enseñar, escribir, dictar conferencias y dirigir www.devocionaldiario.org y www.desafiojoven.com, donde millones de personas son alentadas, edificadas y fortalecidas en su fe. Casado y padre de tres hijos.

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