Devocional Diario – ¡Libres del Pecado! 2
4. Confesando el Pecado.
El Salmo 32:3-4 habla de lo que sucede cuando te callás y no confesás tu pecado. Piénsalo:
a. _______________________________________________
b. _______________________________________________
c. _______________________________________________
d. _______________________________________________
El pecado te enferma. El pecado te entristece. El pecado te seca. El pecado impide la bendición de Dios en tu vida.
Sin embargo, confesar tus pecados trae bendiciones:
A. Bienaventuranza (v.1)
B. Perdón (v.5)
C. La oración es recibida (v.6a)
D. Las “muchas aguas” (problemas, crisis, etc.) no te ahogarán (v.6b)
E. Serás enseñado y guiado por Dios (v.8)
F. Te rodeará la misericordia (v.10)
G. Tendrás gozo y alegría (v.11)
Oración: Confesar los pecados:
- Sexuales: fornicaciones, malos pensamientos, homosexualidad, bestialismo (con animales), etc.
- Espirituales: idolatría, horocospos, hechicería, curanderismo, juego ocultistas, etc.
- Pecados relacionados con el auto concepto: orgullo, autosuficiencia, altivez, baja autoestima.
- Relacionados con la comunicación: chismes, peleas, mentiras, deslealtad.
- Relacionados con la autoridad: rebeldía, sin afecto, etc.
- Relacionados con el trato con los demás: avaricia, peleador, perversidad, injusticia.
- Relacionados con los impulsos: malicia, ser implacable, etc.
5. Quitando a Satanás.
¿Es posible que el hombre le de un lugar a Satanás?
¿Puede un cristiano darle lugar al diablo? ¡Por supuesto que si!
Efesios 4:27 dice que no tenés que dar darle lugar al diablo.
Cuando cometés un pecado ¿a quien otro sino a Satanás le estás dando lugar? Y paralelamente el Espíritu Santo se entristece.
Por ejemplo, cuando te enojás con alguien y no perdonás antes de irte a dormir, le das un lugar al diablo.
Mira en Efesios 4:31 lo que produce Satanás:
1. Amargura. Y sino la quitas a tiempo la amargura echará raíz
2. Enojo. Y sino la quitas a tiempo el enojo producirá rencor
3. Ira. Y sino la quitas a tiempo la ira producirá odio
4. Gritería. Y sino la quitas a tiempo en vez de gritos habrá silencios
5. Maledicencia. Y sino la quitas a tiempo de maledicencia habrá maldiciones
6. Malicia. Y sino la quitas a tiempo la malicia producirá maldad
Para que el pecado no se profundice, no eche profundas raíces en tu corazón es necesario:
- Confesarlo.
- Renunciar a él.
- Echarlo, quitarlo.
Oración: “Señor, confieso mis pecados de amargura, enojo, ira, gritos, maldiciones que dije contra otros deseándoles el mal, no deseando que Vos los bendiga. Renuncio a seguir teniendo esto en mi corazón. Quito estos pecados de mi vida ahora. Amén”.
6. Libres del Pecado.
Muchas veces, equivocadamente, nos preparamos para lo que tendremos que hacer para cuando pequemos nuevamente. Estamos enfrentando el pecado resignados a que pecaremos otra vez. ¡Esto no tiene que ser así! Si bien es cierto que volveremos a cometer pecados, también es más que cierto que cristo ha derrotado al pecado en nuestras vidas.
En Romanos 8:2 la2 la Biblia nos habla da 2 poderes2 poderes:
A. El poder del pecado
B. El poder del Espíritu
¿Cuál de estos pecados prevalece en tu vida?
¿Qué hace el poder del espíritu?
Una vez que confesaste, renunciaste y echaste el pecado, necesitas recibir poder del Espíritu para ser libre de esos pecados. ¡Y Dios está totalmente dispuesto a darte Su poder abundantemente!
Hay algo mejor que ser solamente perdonado de tus pecados: recibir liberación del pecado. De poco sirve que seas perdonado pensando que volverás a pecar. Jesús hizo las cosas completas: derramó Su sangre para lavarte de tus pecados y derramó Su Espíritu para liberarte para siempre de ellos.
Oración: “Señor, celebro Tu victoria en mi vida sobre el pecado. Recibo por fe poder para vencer la tentación. Lléname de tu Espiritu ahora. Amén”.
Por Pastor Aldo Martín