Devocionales Cristianos – La Corrupción, Fuente de Todos los Males
«Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció» (2 Pedro 2:19).
La corrupción tiene la capacidad de esclavizar, pero esta esclavitud no viene de repente. Cuando aceptamos ciertas actitudes en nosotros, luego las aceptamos en los demás porque no nos sentimos con autoridad para rechazarlas, y si lo hacemos nos sentimos hipócritas. Luego de tomarnos ciertas licencias caemos en la indolencia y nos volvemos insensibles a Dios y sus reclamos. Pasado un tiempo, la corrupción se naturaliza y llegamos a creer que está bien para comenzar a tener el modo de vida del mundo y no del Reino de Dios.
Recuerdo que en una oportunidad, un ministro ordenado de una iglesia llegó a una reunión y contó sin ninguna vergüenza que acababa de pasar el semáforo en rojo y que le había dado dinero al policía de tránsito para que no le hiciera la multa. Éramos nuevos en el ministerio y nos preguntábamos si este era el actuar de un siervo de Dios. Aprendimos cómo afecta el mal ejemplo de aquellos que están en autoridad.
La corrupción es el deterioro o la descomposición de algo, en nuestro caso de los valores del Reino; cuando esto sucede la persona termina esclava porque la corrupción impregna todas las áreas de su vida.
A unos amigos que estaban de vacaciones se les cortó la luz en su departamento. Al regresar luego de 15 días, alimentos en mal estado habían impregnado toda la heladera y al abrir la puerta el olor invadió todo el ambiente. Así es la corrupción, con su influencia impregna (gobierna) todos los ambientes donde hay un corrupto, porque para que haya corrupción tiene que haber alguien o algo que se haya corrompido.
Eso le pasa hoy a la sociedad, carece de pureza e integridad, pero la Iglesia y cada uno de los creyentes somos columna y baluarte de la verdad y debemos ser el referente incorruptible que marque el rumbo con los valores inalterables e innegociables del Reino de Dios. De esta manera Cristo, manifestado a través de la Iglesia, será la luz, la sal y la esperanza del mundo.
Motivos de Oración.
- Señor, muéstranos los pequeños actos de corrupción que nos llevan a alterar la prioridad de tu Reino en nuestra vida. Danos la valentía y determinación para cambiarlos.
- Señor, levanta una Iglesia con la autoridad moral y ética para denunciar los hechos de corrupción y ser un factor de cambio.
- Señor, arranca la corrupción de la Argentina y bendice a aquellos que son víctimas de ella.
Acción Práctica.
Revisa tus actos y renuncia a aquellos que son una puerta abierta a la corrupción.
Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”
Por Viviana y José Valoy
San Miguel de Tucumán, Tucumán
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