Devocionales Cristianos – Oremos Por Los Que Gobiernan
«Así dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien tomó de la mano derecha para someter a su dominio las naciones y despojar de su armadura a los reyes, para abrir a su paso las puertas y dejar abiertas las entradas: ‘Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro. Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre. Por causa de Jacob mi siervo, de Israel mi escogido, te llamo por tu nombre y te confiero un título de honor, aunque tú no me conoces. Yo soy el Señor, y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios. Aunque tú no me conoces, te fortaleceré” (Isaías 45:1-5).
Sin ninguna duda es extraordinaria la manera en que Jehová se refiere a Ciro (futuro rey medo-persa) y lo llama en el versículo uno «… su ungido». En el capítulo 44:28 dice: «…es mi pastor…» y no es menor el destino por el cual es escogido, «…para sujetar naciones delante de él, desatar lomos de reyes, abrir delante de él puertas; y aun podemos mirar lo que el mismo Dios hará a través suyo quebrar puertas de bronce y despedazar los cerrojos y como si faltara algo le será dado tesoros que representan abundancia de riquezas y secretos muy guardados», que es nada menos que sabiduría.
Todo esto es más de lo que un hombre pueda desear tener en toda su vida, reconocimiento, poder y bienes. Pero resulta mucho más sorprendente descubrir que tan ilustre y bendecido individuo no conoce a Dios. En dos oportunidades en los versículos 4 y 5 se menciona «aunque no me conociste». La pregunta a hacernos sería: ¿Puede recibir tanto alguien que ignora la existencia del Creador, o que al menos es capaz de vivir a espaldas de Él? Muchos historiadores se refieren a él como un hombre despiadado en posición de gobierno.
¡Qué contraste! Que alguien con este perfil haya sido elegido para bendecir a Israel mientras ejerce su mandato. Uno esperaría que un verdadero cristiano llegara al poder para favorecer a su pueblo, pero no siempre acontece aquello que esperamos; nuestro Señor hace cosas que nos sorprenden y que muchas veces no entendemos. Él puede usar al ser más perverso para cumplir su propósito de bendecirnos.
Por eso necesitamos saber que aunque aquellos que tienen la responsabilidad de guiar los destinos de nuestra amada nación sean hombres y mujeres sin escrúpulos, apartados del temor de Dios y con el único objetivo de usar el poder que el pueblo les ha conferido en beneficio propio, de igual manera la maravillosa soberanía del Señor puede ungirlos, no como pastores de una congregación sino como verdaderos instrumentos del Altísimo para que su pueblo viva con alegría.
No importa cómo ni con quién, Dios cumplirá sus promesas de victoria sobre nosotros. ¡Qué alivio debería traer a nuestra vida entender que nuestra seguridad y protección siempre están en sus manos, al igual que el destino de nuestra nación! Levantemos nuestras voces en una constante oración para que cada Ciro que llegue al poder, consciente o no, cumpla un rol decisivo en el plan de Dios para que este país sea redimido por su poder.
Lo mejor que nos podría ocurrir es que un justo gobierne, pero si no fuera así, si nunca ocurriera, tengamos la seguridad de que nuestro buen Dios seguirá ungiendo a Ciros para que podamos vivir felices y en armonía.
Levanta tus ojos al cielo allí donde te encuentres y declara una «oración de fe» por cada uno de los que tienen en sus manos la responsabilidad de gobernarnos, cúbrelos, bendícelos para que una unción de sabiduría de lo alto y un espíritu de equidad los revista. Amén.
Motivos de Oración.
- Señor, ayúdanos a ver con tus ojos y en tus propósitos a todos los gobernantes.
- Señor, bendice a cada uno de los responsables gubernamentales de nuestras ciudades y provincias.
- Señor, levanta en tu Iglesia una clase política santa que busque tu voluntad.
- Señor, bendice a nuestros gobernantes y utilízalos para el bien de la Argentina.
Acción Práctica.
Consigue los nombres de cada uno de los políticos que gobiernan tu zona, gobernadores, diputados, senadores, intendentes y concejales. Toma el compromiso de orar por ellos todos los días durante una semana.
Extracto del libro “40 Días de Ayuno y Oración 2012”
Por Alejandra y Marcelo D’Emilio
Morón, Buenos Aires
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