Devocionales Cristianos – Estaciones Bajo el Cielo
Eclesiastés 3:1 dice: «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora». Al igual que el calendario del año, nuestras vidas tienen cuatro estaciones y cada una de esas estaciones tienen que pasar.
La primera estación es el nacimiento y dependencia. Todos nosotros pasamos por esta estación en la cual debemos confiar totalmente de ayuda exterior, particularmente de nuestras familias, para sobrevivir. Necesitamos ser enseñados y entrenados en lo que es correcto y lo equivocado y lo que es importante en nuestra vida.
La segunda estación es la de independencia, en la cual nosotros captamos para lo que nacimos hacer. Ya no dependemos de otras personas para darnos una visión para la vida o ayudarnos a sobrevivir. Nos enfocamos en nuestras propias metas.
La tercera estación es la interdependencia. En esta etapa, tenemos que llegar a ser libres en nuestras visiones que podemos dar nuestros sueños a otra gente. Ahora podemos pasar nuestras visiones a la siguiente generación.
La estación final es la muerte, donde nuestras vidas se convierten en el nutriente para el sueño de otras personas de las generaciones subsiguientes. Si la gente no puede recibir vida del legado que usted deja cuando muere, entonces realmente usted no vivió efectivamente. La gente debe ser capaz de prosperar en el fruto de la visión que usted deja tras sí en la tierra.
La visión nos da la asignación que impactará la tierra. Debemos ser capaces de decir que hemos cambiado el mundo de alguna manera mientras estuvimos aquí y que hemos dejado una marca para aquellos que vendrán después de nosotros. Descubramos y persigamos las visiones que Dios ha puesto en nuestros corazones.
Oración: Padre, hay tiempo para todo, y nuestro tiempo está en Tus manos. Tú eres Señor sobre todas las estaciones de nuestras vidas. Que cada una de ellas traigan gloria a Ti. En el nombre de Jesús, amén.
Pensamiento: Al igual que el calendario del año, nuestras vidas tienen cuatro estaciones, y esas estaciones tienen que pasar.
Extracto del libro “Devocional Diario de Poder y Oración”
Por Myles Munroe