Devocionales Cristianos – La Ley de la Asociación
La ley de la asociación establece que usted llega a ser como aquellos con quien pasa tiempo. Esta ley corresponde a las palabras de Salomón: «El que anda con sabios, sabio será; más el que se junta con necios será quebrantado» (Proverbios 13:20).
Nosotros con frecuencia sobrestimamos la influencia de los demás en nuestras vidas. Las dos palabras que más exactamente describen la influencia son: poderoso y sutil. La influencia de los demás puede ser poderosa porque todos deseamos tener personas como nosotros; por tanto, podemos comenzar actuando más como los demás para obtener su aprobación. Su influencia también es sutil porque podemos pensar que no nos afecta. A menudo, nosotros no sabemos que estamos siendo influenciados hasta que es demasiado tarde. Si lo comprendemos o no, no obstante, la influencia de aquellos con quien pasamos tiempo tiene un efecto poderoso sobre como terminaremos en la vida, o si nosotros tendremos éxito o fracasaremos.
Lo que nosotros llamamos presión contemporánea es sencillamente esto: la gente con quien nos asociamos ejercen su influencia sobre nosotros, tratando de dirigir nuestras vidas de la manera que ellos quieren que vaya. Los adultos, así también como los jóvenes, experimentan presión de sus contemporáneos. Ellos encuentran que es difícil deshacerse de la opinión de otras personas. Hay personas de 40, 60 y 80 años que ceden a la presión de sus contemporáneos. Casi todo el mundo es afectada por ella.
La gente tiene el potencial para crear su ambiente. Su ambiente entonces determina su disposición mental, su disposición mental determina su visión, y su visión determina su futuro. Usted puede escoger a sus amigos sabiamente, seleccionar aquellos que son fieles con usted y no contra usted. Muéstrame a tus amigos, y yo te mostraré tu futuro.
Oración: Padre, hazme sensitivo a la influencia de aquellos que me rodean. Yo no quiero que mis contemporáneos controlen mi vida. Yo quiero que mi influencia venga de Ti, Tu Palabra y mi visión. En el nombre de Jesús, amén.
Pensamiento: Hay dos palabras que describen más exactamente la influencia: poderoso y sutil.
Extracto del libro “Devocional Diario de Poder y Oración”
Por Myles Munroe