Devocional Diario – La Actitud ¿Qué Es? 2
Continuemos.
A veces la actitud puede simularse exteriormente engañando a los demás. Pero por lo general este fingimiento no dura mucho. La actitud siempre trata de aflorar.
Mi padre disfruta contando la historia del niño de cuatro años a quien le dio una rabieta. Después de reprenderle su madre le dijo: «Hijo, ¡ve a esa silla y siéntate, ahora mismo!» El pequeño fue a la silla, se sentó y dijo: «Mamá, estoy sentado en la silla por fuera, pero estoy de pie por dentro».
¿Le ha dicho eso a Dios alguna vez? Todos hemos experimentado un conflicto interno parecido al que Pablo expresa en Romanos 7:19, 23–25.
¿Parece familiar? Cuando un cristiano sincero me pide ayuda en su vida espiritual, siempre le hablo de la obediencia. La sencillez de Para andar con Jesús, ese gran himno de James H. Sammis, señala la importancia de nuestra actitud obediente en nuestro crecimiento espiritual.
Para andar con Jesús no hay senda mejor
que guardar sus mandatos de amor.
Obedientes a Él siempre habremos de ser
Y tendremos de Cristo el poder.
Obedecer, y confiar en Jesús
es la regla marcada para andar en la luz.
Durante un avivamiento en Skyline Wesleyan Church donde soy pastor principal, mi corazón fue tocado por las palabras de María, la madre de Jesús cuando dijo: «Haced todo lo que os dijere». Hablé a mi congregación sobre este pensamiento de obediencia sacado del relato del milagro de Jesús en las bodas de Caná (Juan 2:1–8).
Lo que Jesús te diga, hazlo…
1. Aunque no estés en el «lugar apropiado» (v.2)
Estaban en una boda y no en una iglesia cuando Jesús realizó este milagro. Algunas de las más grandes bendiciones de Dios estarán en «otros lugares», si somos obedientes a Él.
2. Aunque tengas muchos problemas (v.3)
Se les había acabado el vino. Muchas veces nuestros problemas nos alejan de Jesús en vez de acercarnos a Él. La renovación comienza cuando nos concentramos en el poder de Dios y no en nuestros problemas.
3. Aunque no estés animado (v.4)
Jesús les dijo a los que estaban en la boda: «Aún no ha venido mi hora». En vez de desanimarse por estas palabras María todavía esperaba un milagro.
4. Aunque no hayas caminado mucho con Él (v.5).
Los criados que obedecieron a Jesús apenas le conocían, y los discípulos recién habían comenzado a seguirle. Pero se esperaba que obedecieran.
5. Aunque no le hayas visto hacer milagros en tu vida.
Este fue el primer milagro de nuestro Señor. En esta ocasión, las personas tuvieron que obedecerle sin haber tenido ningún antecedente de milagros realizados por Él.
6. Aunque no entiendas todo el proceso.
De esta historia bíblica podemos sacar una lección de obediencia: Escuchar las palabras de Jesús y hacer su voluntad. La obediencia interior nos brinda crecimiento exterior.
El sicólogo y filósofo James Allen, dice: «Una persona no puede viajar interiormente y permanecer quieta exteriormente». Pronto, lo que sucede dentro de nosotros afectará a lo que sucede afuera. Una actitud dura es una enfermedad terrible. Produce una mente cerrada y un futuro oscuro. Cuando la actitud es positiva y conduce al crecimiento, la mente se expande y comienza el progreso.
¿Qué es una actitud?
Es el mejor de nuestros verdaderos yoes.
Sus raíces son internas pero su fruto es externo.
Es nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga.
Es más honesta y más consecuente que nuestras palabras.
Es una apariencia exterior basada en nuestras experiencias pasadas.
Es algo que atrae o repele a la gente de nosotros.
No está satisfecha hasta que no se expresa.
Es la bibliotecaria de nuestro pasado.
Es la que habla de nuestro presente.
Es la profeta de nuestro futuro.
Extracto del libro «Actitud de Vencedor»
Por John C. Maxwell