HISTORIA DE LA HOMOSEXUALIDAD
Cada cultura reaccionó de manera distinta frente a este tema. Por ejemplo, los Siwanos en el norte de África consideraban «raros» a los que no se ocupaban de las relaciones homosexuales. Mientras que los Rwala Bedouins de la península árabe, condenaban con la muerte a los que tenían prácticas homosexuales.
En Grecia, el ideal de belleza no era la mujer, sino el hombre joven y atlético. Los desfiles de modelos eran masculinos. Se consideraba «normal» que cualquier hombre, aparte de tener su esposa e hijos, tuviera «su amante masculino» que, con frecuencia, vivía en la misma casa que la familia. Estos son algunos ejemplos de cómo cada cultura veía la homosexualidad.
Ahora, si nosotros medimos la homosexualidad sobre la base de la cultura, deberíamos estar en proceso de aceptarla, porque muchos países «liberales» lo están haciendo. Pero, ¿cómo debemos ver la homosexualidad en realidad? O en otras palabras: ¿qué parámetro nos puede servir para adoptar una postura?
Como cristianos debemos acudir a la Palabra de Dios y buscar en ella luz sobre el tema para poder contestar: ¿la homosexualidad es cultural?, ¿es natural?, ¿es antinatural?, ¿qué es?
- ¿Qué es la homosexualidad?
El término homosexualidad fue inventado a final del siglo XIX (1869) por K. M. Kertbeny; en su origen es una palabra mitad griega y mitad latina, que se utiliza para describir al que elige como pareja sexual a un sujeto del mismo sexo, es decir, que mantiene relaciones sexuales con una persona de su mismo sexo.
- ¿Qué es la bisexualidad?
Es el término que describe a la persona que tiene contactos homosexuales y heterosexuales. Siempre se creyó que sólo unos pocos «desviados» eran bisexuales, hasta que Kinsey realizó un estudio científico, demostrando que en Estados Unidos el 50% de los hombres y el 20% de las mujeres, al llegar a edad madura han tenido al menos un contacto homosexual. Pero que sólo el 2% de las mujeres y el 4% de los hombres eran exclusivamente homosexuales.
- ¿Qué significa «gay»?
La palabra «gay» es más antigua que el término homosexualidad. Tiene su origen en la Edad Media y significaba «alegre, colorido». En el siglo XVII se comenzó a asociar con una moral floja. Recién a final del siglo XX se asoció definitivamente al homosexual masculino.
- ¿Qué significa lesbiana?
Se designa así a la mujer homosexual, llamada también: tribadista (del griego fribein: Frotar) o Safista (por la poetisa griega Safo).
El término lesbiana se originó a partir de una poetisa griega «Safo» que vivía en a isla de Lesbos (de ahí lesbiana) hacia el año 600 a.C. Esta poetisa llamada Safo era: casada, con una hija, pero con fuertes sentimientos homosexuales. Los fragmentos de su poesía que se conservan, todos van dirigidos a otras mujeres.
- ¿Los «gays» son afeminados?
Es un mito creer que los homosexuales «son de mano caída, afeminados y hallan con voz de dama». Por esta idea falsa, la gente cree que puede detectar fácilmente a los homosexuales; saber quién es «normal» y quién es «raro». Sin embargo, Kinsey demostró que sólo el 15% del total puede identificarse por su aspecto. Un 85% son hombres que actúan como hombres, que no quieren ser mujeres, pero que tienen como pareja a otro hombre.
- ¿Las lesbianas se parecen a los hombres?
De la misma manera que con los homosexuales hombres, las mujeres lesbianas no andan como nosotros imaginamos; con pelo corto, vestidas de pantalones y con formas masculinas «machonas», sino que se ven y se comportan como cualquier otra persona. Sólo un pequeño porcentaje puede descubrirse por la apariencia y los modales.
Diferentes clases de homosexualidad.
- A) Homosexualidad por situación. Es el caso de la homosexualidad en las prisiones y barcos que se hallan en alta mar por varios meses. La mayor parte de estos hombres vuelve a su vida normal, una vez terminado dicho período.
- B) Homosexualidad latente. Propuesta por Freud. Son aquellas personas que piensan y actúan como heterosexuales, pero que tienen fuertes inclinaciones a la homosexualidad.
- C) Homosexualidad encubierta y manifiesta. El homosexual encubierto pasa por heterosexual durante la mayor parte de las horas del día: en el trabajo y quizás en otras relaciones sociales. En cambio el homosexual manifiesto, no hace intentos de ocultar su homosexualidad y hasta puede tratar de lucirla.
Extracto del libro “Lo que siempre quisiste saber”
Por José Luis y Silvia Cinalli
